"El sector privado creó en 2011 más empleo que en cualquier año desde 2005", sostuvo el presidente estadounidense, quien, sin embargo, se cuidó de cualquier triunfalismo, señalando que "muchos sufren todavía" por la recesión de 2007-2009, que destruyó ocho millones de puestos de trabajo. "Evidentemente, habrá todavía mucho que hacer en el mercado de trabajo, añadió el mandatario que busca su reelección en noviembre.

Los números son tanto más alentadores cuanto que muestran que la economía norteamericana tuvo un saldo de creación de 200.000 empleos netos en diciembre, dos veces superior al de noviembre (revisado a la baja en 17 por ciento) y ampliamente por encima de lo que esperaban los expertos (150.000 contrataciones netas).

Todos los sectores de actividad registraron creación neta de empleos en diciembre, con excepción del sector público, que continuó eliminándolos (12.000, 40 por ciento menos que en noviembre). Los datos oficiales muestran que durante 2011, el empleo avanzó por primera vez en cuatro años. Luego de una baja de 0,6 por ciento en 2008, 4,4 en 2009 y 0,8 en 2010, aumentó 1,0 en 2011.

De los 11,8 millones de puestos de trabajo perdidos durante la crisis, Estados Unidos recuperó 5,4 millones desde el primer trimestre de 2010, de acuerdo con el Departamento de Trabajo. A diez meses de las elecciones presidenciales, estas cifras, y sobre todo la evolución que se proyecta, deberían aportar argumentos a la campaña de Obama para su reelección, sometido a severas críticas de la oposición republicana en el frente económico.

Las cifras oficiales muestran, no obstante, que el descenso del desempleo se explica por el aumento del empleo pero también por el hecho de que muchas personas dejan de buscar trabajo: en diciembre, la tasa de participación de la población económicamente activa, que mide las personas en edad de trabajar empleadas o en busca de empleo, se ubica en 64 por ciento, 0,3 puntos menos que hace un año, y muy cerca de su nivel más bajo en 30 años. Existen además, según los datos oficiales, 8,1 millones de personas que trabajan a tiempo parcial porque no pueden encontrar, como querrían, un empleo de tiempo completo.

Los datos muestran también un aumento del salario medio, de 2,1 por ciento en un año, pero el Departamento de Trabajo explica que es inferior a su última medida de la inflación (3,4 por ciento).