A diferencia de lo que sucedió en Racing, donde los hinchas hubieran dejado salir al micro, algo que confirmó el comisario a cargo del operativo, en San Lorenzo los jugadores fueron amenazados en forma telefónica y les avisaron de ese modo que de salir del Nuevo Gasómetro los iban a interceptar en el camino.

Además, hubo amenazas más agresivas, según pudo averiguar Télam, para con los futbolistas.

Por eso los jugadores de Racing decidieron no viajar a La Plata, en solidaridad con sus colegas del equipo de Boedo y con los hinchas, que en forma pacífica, se manifestaron en el Hotel Panamericano.

En tanto, Julio Grondona indicó, en declaraciones televisivas, que "se debe jugar". La presión del titular de la AFA y de sus socios periodísticos (el titular de la AFA salió a realizar declaraciones, presentando hoy en los medios que los respaldan como "Don Julio"), fueron más fuertes que las amenazas que sufrieron los jugadores de San Lorenzo, hecho que motivó que Futbolistas Argentinos Agremiados anunciara la suspensión del fútbol.

Alrededor de 40 hinchas de Racing Club impedían esta tarde que los futbolistas del equipo de Avellaneda suban al micro que los trasladará desde el hotel Panamericano hasta La Plata, donde deben jugar esta tarde ante San Lorenzo por la decimosexta fecha del torneo Apertura.

La medida fue tomada por los simpatizantes a modo de protesta por no poder presenciar el clásico, el cual se realizará a puertas cerradas por disposición de la AFA.

Racing pidió refuerzos policiales para que formen un cordón y permitan la salida de los jugadores, que estaba programada para las 12.45, hacia el estadio "Ciudad de La Plata".