Una fuente oficial rusa, consultada por los recientes comentarios en Italia y Albania del presidente Bush, que se mostró partidario de que la ONU apruebe de inmediato un plan de independencia para la provincia serbia de mayoría albanesa, respondió tajante que "la posición rusa permanece inalterada".

Hoy en Albania, antes de partir a Bulgaria, Bush insistió en la necesidad de materializar la independencia de Kosovo.

El mandatario estadounidense manifestó que los representantes de su país negociarán "con los diplomáticos rusos y de la Unión Europea para buscar una posición común".

"Si no puede llegarse a un entendimiento, en un plazo relativamente rápido, a mi parecer, debemos presentar la resolución en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que conduzca a Kosovo a su independencia", argumentó.

Las declaraciones de Bush fueron interpretadas como otra movida en el ajedrez político que mantiene con el presidente ruso, Vladimir Putin, con quien se encuentra enfrentado en este tema -Moscú se opone tajantemente al plan de independencia de Kosovo-, como también en relación al proyecto de Washington de desplejar un escudo antimisiles en el Este de Europa.

La provincia de Kosovo, cuyos habitantes son en un 90 por ciento albaneses, está administrada por la ONU desde 1999 tras ser bombardeada por la OTAN para que cesara la represión de las fuerzas serbias contra los separatistas albaneses, que reclaman su independencia.

Europeos y estadounidenses apoyan el plan del mediador Martti Ahtisaari, que otorga una independencia casi total a la provincia bajo vigilancia internacional, a lo cual se oponen Serbia y su tradicional aliado, Rusia.

Fuente: Télam