Carlotto criticó hoy las expresiones que el arzobispo de Buenos Aires pronunció ayer durante la tradicional celebración de Corpus Christi, en la que entre otros conceptos, señaló que "traicionan al pueblo los que maldicen para atrás, con gestos de violencia", en alusión al discurso en el que el presidente Néstor Kirchner apuntó contra Mauricio Macri.

Las palabras del cardenal fueron cruzadas por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, que sostuvo que "si a la religión se la utiliza como bandera poítica, no es la Iglesia de Cristo".

"Vivimos en un país libre y todos tenemos derecho a opinar, pero la Iglesia debe ser muy cuidadosa cuando en épocas electorales toma partido casi directamanete por uno de los candidatos a jefe de gobierno", dijo Carlotto.

Para Carlotto, las palabras del cardenal Bergoglio pueden considerarse como un apoyo a la estrategia de Macri, de no volver sobre el pasado al tiempo que representan un ataque al Gobierno y al candidato oficial, Daniel Filmus.

Carlotto sostuvo además que "por no hablar y mantener el silencio en este país tuvimos 30.000 desaparecidos y 560 nietos apropiados por represores".

En ese sentido, apuntó que "nosotros aún estamos esperando de la Iglesia haga una autocrítica sobre su actuación durante la última dictadura".

Por su parte el sociólogo y especialista en Iglesia Católica Fortunato Mallimaci consideró "poco felices" las expresiones del arzobispo de Buenos Aires, para quien sus palabras "son coherentes" con la postura que tuvo históricamente el cardenal.

"Hay una postura en el arzobispo en el sentido de reivindicar lo que fue la dictadura; lo ha hecho antes y lo hace ahora cuando dice que no se revice el pasado".

En ese sentido, Mallimaci recordó la adhesión enviada por el cardenal al acto organizado por Cecilia Pando en la Plaza San Martín, y sostuvo que cuando "él habla del pasado reivindica lo actuado por la Iglesia durante la última dictadura".

Por último, el sociólogo señaló que "existe mucho malestar" hacia el interior de la Iglesia y en la "mayoría del pueblo católico por la postura del cardenal".

"Hay muchos sacerdotes y obispos que rechazan la intromisión de Bergoglio en la vida político partidaria", dijo Mallimaci, para quien es llamativo el "generoso espacio que los medios dieron a las palabras del cardenal" a menos de dos semanas del ballottage por la Jefatura poteña.

"Llama la atención la relevancia que los medios le dieron a las palabras de Bergoglio quien estuvo veinte días fuera del país -el cardenal participó de un encuentro de obispos en Brasil- y apenas arribado es tapa de todos los diarios", sostuvo el sociólogo.

En ese sentido consideró "relevante analizar el vínculo entre el cardenal y algunas empresas periodísticas que al mismo tiempo cierran la posibilidad de expresión a las voces disonantes dentro de la Iglesia".

Por último, Mallimaci, consideró que "tanto las palabras de Bergoglio, como la participación activa de sectores vinculados a la Vicaría de Educación del Arzobispado de Buenos Aires en la campaña desarrollada por Mauricio Macri desprestigian a la Iglesia como institución".

Fuente: Télam