"Tengo mucha confianza ahora en que el Presidente me devolverá mi honor de soldado y reparará este gran daño que me hizo un grupo de militares trasnochados", dijo el ex sargento Néstor Laveglia, residente en España desde hace cinco años.

En diálogo telefónico con la agencia Télam, relató que escribió al jefe de Estado tras enterarse de la reciente resolución del Ministerio de Defensa que ordenó derogar normas que impedían el matrimonio entre militares de distinta categoría, como el caso de oficiales y suboficiales.

El ex sargento "celebró" esa resolución y deseó "que nunca más un suboficial tenga que padecer la odisea por la que yo pasé, sólo por el hecho de haberme juntado con la ex mujer de un oficial".

"No creo en otras instancias y si (...) me recibiera, estoy dispuesto a explicarle personalmente todo lo acontecido en mi causa", dijo en la misiva.

El abogado Eduardo Barcesat, que lo representó en acciones judiciales, afirmó que "Laveglia fue un suboficial ejemplar, laureado por su desempeño en la Guerra de Malvinas y luego por sus tareas en Croacia, donde fue asistente del teniente general Martín Balza", pese a lo cual fue dado de baja "sin explicaciones".

"Es una víctima paradigmática de la discriminación y de los códigos de casta del sistema militar que, está visto, el actual Gobierno nacional está empezando a desmontar", añadió el letrado en declaraciones a esta agencia.

El caso cobró notoriedad en 1995 cuando Laveglia revistaba en el Regimiento de Infantería 8, de Comodoro Rivadavia y denunció "persecución laboral y actos de discriminación" a raíz de la decisión de convivir con la ex esposa de un oficial.

El suboficial dijo que sufrió amenazas de muerte, persecución, un intento de secuestro y el incendio intencional de un pequeño comercio de su propiedad en esa ciudad y, después de mudarse a San Luis, nuevas intimidaciones del mismo tenor.

"Hoy vive en España, en un exilio forzado, haciendo los trabajos que se deparan a los inmigrantes" y "tampoco se le reconoció la pensión como ex combatiente de Malvinas", relató Barcesat.

En la carta que dijo haber enviado a Kirchner, Laveglia expresó su "confianza" en el Presidente y la pidió que, "como Comandante de todas las Fuerzas" Armadas, revise su caso.

En el texto, atribuyó las persecuciones denunciadas a "un grupo de oficiales encabezados por el entonces general de brigada (Eduardo Rodolfo) Cabanillas".

Cabanillas fue relevado como jefe del II Cuerpo de Ejército en 1999 y detenido e imputado en 2006 por el juez federal Daniel Rafecas en la causa del I Cuerpo de Ejército y por su papel en el centro clandestino de detención Automotores Orletti, que funcionó durante la dictadura en el Bajo Flores, en la Capital Federal.

En ese centro de torturas y exterminio estuvo detenida la nuera de poeta Juan Gelman, María Claudia, quien dio a luz en cautiverio, fue entregada ilegalmente en Montevideo a represores uruguayos y sigue hasta hoy desaparecida.

El hijo del escritor, Marcelo Gelman -cuyo cadáver fue hallado en 1989- y su esposa fueron secuestrados el 24 de agosto de 1976.

Según relató Juan Gelman, Cabanillas admitió en un expediente militar de 1977 su actuación en Automotores Orletti, del que fue uno de los jefes.

Fuente: Télam