"El asesinato de Facundo Cabral, un gran artista de nuestra América, comprometido con las causas más nobles de sus pueblos, sólo puede ser entendido en el marco de la criminalidad irracional que, por desgracia, agobia a la querida Guatemala y a otras naciones de nuestro hemisferio", indicó Insulza en un comunicado.

Respecto de la hipótesis anunciada por el Gobierno de Guatemala sobre que el asesinato de Cabral fue producto de un ataque dirigido contra del empresario nicaragüense Henry Fariña, quien lo acompañaba, Insulza resaltó: "Las versiones de que las balas asesinas no iban dirigidas a él sólo aumentan nuestra indignación, porque comprueban que nadie está a salvo de la acción asesina de los sicarios, ni siquiera alguien cuyas únicas armas eran la música y la verdad".

El máximo representante de la OEA añadió que esa "triste realidad" debería servir "para aumentar nuestra unidad y resolución de combatir a los clanes del crimen, principal amenaza de nuestra democracia, nuestra convivencia y nuestra cultura".