Si después de marcarle cuatro goles al Arsenal inglés en un partido definitorio de la Champions League, el torneo de clubes más poderoso del mundo, Lionel Messi tiene derecho a reclamar, una vez más, el título de mejor futbolista del mundo, dos de los cuatro más grandes astros de la historia del deporte, Diego Maradona y Johan Cruyff, le concedieron ayer esa chance y los más encendidos elogios.

“Si Argentina gana el Mundial, se va a terminar la polémica entre Maradona y Pelé –pronosticó el entrenador de la Selección–. El está en el camino correcto para ser el mejor de todos los tiempos. Yo sería muy feliz si Lio gana el Mundial y se convierte en el mejor de la historia.”

Para Maradona, “lo mejor es que Messi es argentino. Los brasileños, españoles, alemanes, franceses e italianos van a tener que reconocer que el mejor del mundo nació en Argentina –manifestó–. Está en un nivel muy selecto, está jugando un fulbito con Jesús”, bromeó.

“A Lio le dije que lo mío ya está hecho. Ahora, tiene que hacer su carrera y, al final, veremos quién es el mejor de todos los tiempos –afirmó–. Va por el buen camino, lo vi con muchas ganas. Cada domingo le va a salir una competencia distinta. Tiene que superarse día a día y lo está haciendo de la mejor manera. Por eso están tan sorprendidos los que decían que Messi no podía jugar en la Selección”, dijo. El rosarino pidió ayer por su compañero del Barcelona Gabriel Milito, para que pueda jugar el Mundial.

Cruyff se refirió a Messi como ese “muchacho que borda lo fácil”. El ex entrenador del Barcelona escribió: “Ves jugar a Messi y piensas: hace cosas imposibles. Lo ves moverse, correr, gambetear, convertir y dices: es un genio, hace cosas dificilísimas de hacer. Pero te equivocas. Lo grande de Messi es que hace cosas muy sencillas. O que hace aquello que nos parece difícil, fácil, cómodo”, apuntó.

“¿Por qué es el mejor jugador del mundo? –se pregunta–. Porque tiene la capacidad de hacer lo difícil sin sufrir, sin angustiarse, sin padecer (...) Lio flota por el campo, a veces tienes la sensación de que no está, de que se esconde. Pero está. Y el rival lo sabe.”

Para Cruyff, el objetivo del rosarino “solo es uno: divertirse”, y cuando se refiere a los cuatro goles contra el Arsenal, el holandés dice que “lo ha hecho porque es listo, inteligente y, sobre todo, porque tiene las condiciones adecuadas para hacerlo”.

Messi “mide sus esfuerzos como nadie. Nadie, en el Barça, se desgasta menos que Lio (...) De ahí que, llegado el momento, en sus ocho situaciones de gol (cuatro de ellas terminaron en las redes) hiciese 30 metros o 40 fulgurantes, únicos, vertiginosos, porque se había reservado para esos instantes”.

Si Messi “se pasara el partido corriendo, persiguiendo su momento, cuando le llegara no tendría chispa, llegaría agotado al instante de chutar, de rematar –explica Cruyff–. Técnicamente es buenísimo (...) es imposible ser el mejor si no eres exquisito técnicamente. Messi se divierte jugando, se lo pasa en grande jugando, porque es de esos muchachos, de esos jugadores, que mantienen la inspiración, las ganas, que tuvieron de niños, cuando empezaron a jugar pasándoselo bien, divirtiéndose”.

Barcelona e Inter jugarán una semifinal de la Champions League; la otra la animarán Bayern Munich, pese a que ayer perdió 3-2 con Manchester United, ya que había ganado 2-1 a la ida, y el Lyon, que eliminó al Bordeaux.