El auspicioso rendimiento de David Nalbandian en el Masters Series de Madrid culminó de manera estrepitosa. El cordobés cayó 6-4, 6-0 ante el número uno del mundo, el suizo Roger Federer, en 58 minutos, en una de las semifinales del certamen español, que se disputa sobre cemento. Poco pudo hacer el argentino ante un rival muy inspirado que lastimó con sus golpes y casi no mostró fisuras en su juego. Pese a la contundente derrota, Nalbandian quedará tercero en el ranking y sexto en la Carrera de Campeones a partir de mañana y, cuando aún restan dos torneos (Basilea y París) para que termine la temporada fuerte del circuito, todo hace suponer que tiene asegurado su lugar en el Masters de Shanghai.

De entrada, Federer dejó en claro que tomaría la iniciativa en cada peloteo. Así fue como, apoyado en la velocidad de sus golpes, quebró en el tercer juego y se adelantó 4-1. En desventaja, Nalbandian intentó desplegar su mejor repertorio: empezó a desequilibrar al suizo con sus devoluciones y procuraba abrir a su rival por el revés para luego definir el punto por la derecha. De hecho, la estrategia pareció funcionarle, ya que recuperó el quiebre y, después de levantar un triple break point, conservó su saque. Pero a partir del 4-4, Federer demostró por qué es el mejor jugador del mundo y acumula en el año un notable registro de 81 victorias. Además, cada vez que el argentino presionaba al suizo durante su saque, Federer respondía con un buen servicio (conectó en total 9 aces). El suizo quebró una vez más a Nalbandian en el décimo juego y se llevó el set 64 en apenas 37 minutos.

Ya desde el arranque del segundo parcial, Federer borró al argentino de la cancha. Nalbandian, que esa altura debía convivir frente a un marcador muy desalentador, se convirtió en un espectador de lujo de la exhibición del número uno. La eficacia del suizo a la hora de devolver, sobre todo el segundo saque, fue uno de los puntos claves, que comenzó a consolidar la victoria. La gran disparidad se vio reflejada en la planilla del partido: mientras que Federer se lució con 28 tiros ganadores, Nalbandian apenas concretó 8. Esta vez el argentino no reaccionó como lo había hecho en los partidos ante Tim Henman y Marat Safin. Una ráfaga de ocho juegos consecutivos para cerrar un 6-0, en 22 minutos, fue suficiente para eliminar al cordobés, que en los últimos minutos sintió el desgaste que padeció en sus enfrentamientos previos. “El cansancio no me permitió mantenerme en un buen nivel, y eso no podés hacerlo contra un jugador como él. Estaba cansado por el partido ante Safin. Me costó encontrarle la vuelta”, reconoció Nalbandian.

Con esta victoria, Federer no sólo sumó su tercera victoria de la temporada ante el cordobés (las anteriores fueron en Roma y Roland Garros) sino que, además, superó por primera vez en su carrera al argentino en el historial, con siete victorias y seis derrotas. “Fue grandioso. Sabía que debía ser duro, hay que ver las estadísticas entre nosotros. Perdí muchas veces con él al comienzo. Sin dudas él cometió más errores, pero creo que lo forcé a eso jugando agresivamente. Todo fue a mi medida”, explicó el mejor jugador del mundo, quien hoy buscará su décimo título de la temporada cuando se enfrente al chileno Fernando González, quien venció 6-3, 6-1 al checo Thomas Berdych.

De todos modos, la participación de Nalbandian dejó un balance claramente positivo. Porque, además de sumar 45 puntos y casi asegurarse un lugar en el Masters, venció al ruso Safin, en una posible previa de la final de Copa Davis, que se disputará del 1 al 3 de diciembre, en Moscú. “En cuanto a Shanghai, me escapo un poquito del resto de mis perseguidores, y ahora lo que espero es llegar en las mejores condiciones físicas, tanto para el Masters como para la final de Copa Davis. Creo que llegaré a esas dos citas en el mejor nivel del año, sin dudas”, estimó Nalbandian.