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Dentro de un año habrá elecciones presidenciales, de acuerdo con los anuncios hechos por el Ejecutivo. Cinco encuestadores consultados por Página/12 –algunos que trabajaron para el oficialismo, otros que asesoraron candidatos de centroderecha– coincidieron en que, si los comicios fueran hoy, el presidente Néstor Kirchner o su esposa ganarían en primera vuelta, sin ballottage. Es más, todos creen que hay poca chance de que las cosas se alteren en un año, esencialmente porque hay buena valoración de Kirchner y la oposición aparece disgregada. Hay polémica sobre cuál sería el candidato de oposición que podría canalizar mejor el voto opositor. Sobre el distrito porteño también hay debate, aunque la mayoría coincide en que todavía hay incógnitas por develar: si Mauricio Macri será candidato o no lo será, y cómo se resolverá la interna entre las alternativas kirchneristas. Dos encuestas exclusivas para este diario muestran la enorme diferencia a favor de Kirchner. Para Hugo Haime, el Presidente obtendría el 63 por ciento de los votos, contra casi el diez por ciento de Macri. Para Analía del Franco, Kirchner sacaría hoy el 53 por ciento contra el 9,6 de Macri.

Los datos surgen de dos estudios nacionales. El de Hugo Haime y Asociados abarcó a 3800 personas de todo el país, mientras que el trabajo de Analogías, la consultora que encabeza Analía del Franco, entrevistó a 900 personas. Ambas muestras son muy grandes y se respetaron las proporciones por edad, sexo, nivel economico-social y distribución equitativa entre ciudades grandes y pequeñas de la mayoría de las provincias.

Tanto en el caso de Haime como en el de Analogías, Mauricio Macri se ubica segundo, Elisa Carrió tercera y Roberto Lavagna cuarto. Las previsiones son que una vez que se instalen como candidatos presidenciales –todavía no se sabe si Macri o Lavagna lo serán– lograrán un aumento en su caudal de votos, pero todos los consultores concuerdan en que, al menos por ahora, la diferencia con el oficialismo es sideral.

Ambas encuestas también evidencian que Néstor Kirchner obtiene hoy más votos que Cristina, pero también en ese terreno hay coincidencia de todos los encuestadores en que si la primera dama es finalmente la candidata, trepará en sus porcentajes. Cristina consigue 51 por ciento de los votos en la encuesta de Haime y 33 por ciento en el trabajo de Analogías, y la previsión es que también se impondría en la primera vuelta, sin ballottage. Para Haime y para Del Franco, Menem no pasa del tres por ciento de los votos y un panorama igualmente difícil tiene Jorge Sobisch, que no llega al dos.

1 ¿Cuál es su diagnóstico
a un año de las elecciones?

- Analía Del Franco, de Analogías: –Hoy, obviamente, gana el oficialismo en primera vuelta. Lo que se puede ver, tomando en cuenta las elecciones de 2005, es que se está repitiendo la misma tendencia, tanto en los distritos como a nivel de la elección presidencial. No parece que pueda haber cambios. La oposición está atomizada, no es atractiva aún, va a mejorar, pero no para alcanzar al oficialismo. Se ve a un Kirchner que atrae votos no sólo por la debilidad de la oposición sino también porque tiene aceptación. Incluso los que cuestionan podrían decir que están indecisos, pero no hay tantos indecisos. Del 25 por ciento que no aprueba a K, una buena parte se va al voto protesta, es decir en blanco o anulado, pero el resto se distribuye entre los candidatos opositores. Hay diferencia entre Néstor y Cristina como candidatos, pero creo que la diferencia con el segundo es tan grande, que Cristina también llegaría al 45 por ciento y ganaría en primera vuelta. Hoy no se puede hacer una medición confiable sobre las posibilidades de ella, porque la gente tiene la idea de que el candidato es él. Igual, hay que recordar que sacó el 49 por ciento en la Provincia de Buenos Aires, aun con el duhaldismo en contra.

- Rosendo Fraga, del Centro para la Nueva Mayoría: –Si hoy se votara, Kirchner gana en primera vuelta. Un año es mucho tiempo, pero no veo que las cosas vayan a cambiar por tres razones. La primera es que la economía sigue creciendo. La segunda es que la oposición está dividida. Y la tercera, que no es menor, es que el sistema electoral argentino hace más fácil ganar en primera vuelta, porque no se necesita el 50 por ciento sino el 45. Incluso con el 40 se puede ganar en primera vuelta. Y eso me lleva a pensar que también Cristina podría imponerse sin ballottage. Si la oposición se une, tiene más chances de ir a la segunda vuelta.

- Manuel Mora y Araujo, de Ipsos-Mora y Araujo: –Hoy en día hay una altísima probabilidad de que gane en la primera vuelta. Casi no hay probabilidad de que haya otro escenario. También Cristina, tal vez con menos ventaja, ganaría en primera vuelta. Esto no es una bola de cristal, pueden pasar muchas cosas esperadas. No hay una situación como la de Brasil.

- Hugo Haime, de Haime y Asociados: –Hoy ganan con mucha holgura el Presidente o Cristina Kirchner, ambos en primera vuelta. Hay un reconocimiento fuerte a Kirchner, al que le ven voluntad de cambiar las cosas y mucho trabajo, más allá de aciertos y errores en la gestión. Hay cosas que le aplauden y cosas que le reprochan. Lo de que hay más fuentes de trabajo se lo reconocen, que la economía está mejor, también. La gente no entiende por qué hay que cambiar. No es el momento de cambio. Y enfrente no hay un liderazgo que le compita al Presidente.

- Artemio López: –Se mantiene el escenario de que tanto el Presidente como Cristina ganan en primera vuelta. Creo que, haciendo una proyección de indecisos, blancos y anulados, el Presidente le saca no menos de 30 puntos al segundo, que es Mauricio Macri. Con Cristina, la diferencia es de 20 puntos. Veo mejor ubicada a Elisa Carrió que a Roberto Lavagna porque Carrió tiene un perfil opositor más definido y los que no votan por Kirchner demandan oposición. Lavagna cree que la gente tiene una muy buena opinión sobre la salida de la crisis de 2001 y eso no es así: hay un 40 por ciento que está muy crítico de cómo se salió, por ejemplo, de la convertibilidad.

2 ¿Qué dirigente puede canalizar mejor el voto opositor?
¿Puede producirse un fenómeno como el de Brasil, que obligue a una segunda vuelta?

- Haime: –Es una pelea entre Macri, Lavagna y Carrió y lo más probable es que la disputa sea entre los primeros dos. Pero la realidad es que todavía no sabemos siquiera si van a ser candidatos a presidente. No veo que ningún opositor pueda sacar 40 puntos como en Brasil. El fenómeno allí es que el partido de la oposición es un partido, una fuerza importante, son liderazgos y un partido que gobierna varios estados. Lo de la Argentina no tiene nada que ver con ese panorama.

- López: –Me parece que el voto de centroderecha y centroizquierda no va a confluir en una candidatura única. Lavagna diluye su perfil a tal punto que pierde eficiencia y, para colmo, tiene el respaldo de Raúl Alfonsín y Eduardo Duhalde, que no lo ayudan. En cambio creo que el centroderecha y el centroizquierda van a estar representados por Macri y Carrió. Al menos por ahora, no veo que haya un candidato opositor que canalice todos los votos que están contra Kirchner.

- Fraga: –El único que podría llegar a unificar a la oposición es Lavagna. A nivel nacional, diría que Hermes Binner en Santa Fe y monseñor Piña en Misiones son los únicos que están cosechando votos de centroderecha y centroizquierda. Y Lavagna tiene esa capacidad. Nadie que es de centroderecha votaría hoy a la centroizquierda y nadie de centroizquierda votaría al centroderecha. Pero Lavagna está en el centro, puede ser votado por radicales y peronistas y también podría ser una variante, un mal menor, para votantes de Carrió o Macri que quieran ir contra Kirchner. ¿Si eso se puede dar? Diría que es difícil que la oposición se una, pero chances existen.

- Del Franco: –Hoy la oposición más clara y firme la representa Macri. Puede tener mucho o poco caudal electoral. Pero el que lo vota, lo tiene claro. A Macri le cuesta aglutinar, captar votos, pero su oferta es nítida. La de Elisa Carrió, en cambio, no es tan clara. Respecto de Lavagna, todo es un poco confuso todavía. Tiene buena imagen, pero no está instalado y no logra captar votos por ahora. Ni siquiera está claro que llegue hasta el final.

- Mora y Araujo: –El proceso de concentración de la oposición cuesta, porque se está rearmando. Además, el adversario, o sea Kirchner, no es aglutinante de la oposición como lo fue, por ejemplo, Menem en el ’95. No da para tanto la aversión para limar las diferencias entre los opositores. Por ahora, yo diría que la opinión pública no percibe a ninguno de los referentes de la oposición como aglutinante. El que tiene un poco más es Macri, pero no nuclea ni la voluntad ni la capacidad de convocar a un amplio espectro. No, a nivel nacional. A mí me parece que es difícil que aparezca, pero son procesos históricos y nunca se sabe totalmente lo que va a pasar. Por ahora, no hay indicios. Lavagna, por ejemplo, está desposicionado. La gente lo ve cerca del Gobierno, pero él se pone del lado opositor. Y además tiene detrás al duhaldismo y el alfonsinismo, que producen fuertes rechazos. Sólo le falta que lo apoyen Moyano y D’Elía para tener a todos los más mal vistos por la opinión pública.

3 ¿Qué va a suceder en la Capital Federal?

- Del Franco: –En la Capital Federal tampoco veo dificultad para Kirchner en la elección presidencial. El último dato que tengo es que saca el 41 por ciento de los votos, contra el 16 por ciento del que está segundo, Lavagna. No se puede comparar con la elección del año pasado, en la que Rafael Bielsa salió tercero. Es cierto que el Presidente tiene menor performance que en otros distritos, pero por el momento lo sigo viendo en primer lugar. Creo que también para jefe de Gobierno el oficialismo puede ganar. Es un pronóstico complicado. Si va Macri como candidato gana en primera vuelta, y por el momento, en el ballottage, Scioli estaría en condiciones de ganarle.

- Fraga: –La elección presidencial la puede perder Kirchner en el distrito porteño, porque si el candidato es Lavagna tiene muchas chances. Difícil que la Capital vote a un candidato de centroderecha a presidente, por lo que le asigno menos posibilidades a Macri en ese terreno. De todas maneras, nada es imposible. Respecto de la carrera por la jefatura de Gobierno porteño, si Macri no es candidato, puede haber ballottage entre dos candidatos K, uno de centroderecha, Scioli, y el otro progresista, Telerman. Históricamente es el distrito más difícil para el oficialismo y el más imprevisible.

- Mora y Araujo: –Es difícil hacer un pronóstico en el distrito porteño, porque es un electorado que cambia mucho. Hoy Scioli está mejor porque podría ganar en segunda vuelta, con más seguridad que Telerman. Macri es muy fuerte si es candidato, pero el resultado de la segunda vuelta es incierto. Hoy por hoy, Scioli tiene chances de ser el jefe de Gobierno.

- Haime: –Es obvio que la Capital es un distrito muy difícil para el oficialismo. En la última elección, Bielsa salió tercero. Además, el oficialismo está dividido. La rama oficial, donde está Scioli y hay varios más, y por otro lado está Telerman. Hay una situación sin aclarar. Y además tampoco está claro contra quién compite el oficialismo. Si es contra Macri o contra otro. Son todos factores que hacen muy difícil una previsión. Si Kirchner no tiene tropezones y tiene un buen candidato, creo que el oficialismo gana en segunda vuelta. El problema es que se plante Macri, al Presidente las cosas no le vayan bien en Capital y haya internas muy fuertes en el oficialismo. En el distrito porteño hay un electorado de centroizquierda que puede ir a un candidato K, pero también a Norberto La Porta o a Patricia Walsh, de manera que será muy importante lo que hagan, si se pelean o no, si el Gobierno se equivoca o acierta.

- López: –Es un escenario poco consolidado. Si Macri va como candidato, en el oficialismo probablemente lo enfrente Scioli. En ese caso la segunda vuelta será muy peleada, con Macri como favorito. De no ir Macri como candidato, todo cambia, porque el centroderecha no tiene un hombre de alternativa. Ni siquiera creo que lo sea López Murphy. En esa situación, Scioli quedaría como favorito. Atención, que si Macri no se postula, la segunda vuelta podría ser entre Scioli y Telerman, con final muy abierto.

4 ¿Cuál es el panorama en otros distritos?

- Del Franco: –Tiende a repetirse el voto de 2005, con gran presencia de fenómenos locales, esencialmente gobernadores. En Santa Fe gana Kirchner con el 50 por ciento de los votos para Presidente, aunque el socialismo con Binner a la cabeza es favorito para gobernador. Desde el punto de vista de la elección presidencial, yo diría que el Presidente no pierde en ningún distrito. En provincia de Buenos Aires la victoria es muy amplia y cualquier candidato del Frente para la Victoria se impondría también a gobernador, incluso con resultados superiores a los de 2005, porque muchos que votaron por el duhaldismo lo harán ahora por la opción K.

- Fraga: –Hay dos distritos, Capital por Macri y Santa Fe por Binner, que estarán muy disputados. Pero atención que falta un año y Misiones es un ejemplo: hace dos meses era un distrito fácil y ahora se tornó muy difícil para el oficialismo. Ojo a la imprevisibilidad de la política. Igual hay una cuestión clave en el distrito más importante del país, provincia de Buenos Aires. Ahí es muy difícil que el oficialismo pierda. Debe recordarse que aun cuando Chiche Duhalde perdió con Graciela Fernández Meijide, el peronismo sacó el 42 por ciento. Por eso su piso es altísimo y no veo quién le puede competir allí.

- Haime: –En la provincia de Buenos Aires pasa algo parecido a lo que pasa a nivel nacional. Cualquier candidato oficial, de la mano del Presidente, gana ampliamente. No se ve quién puede pararse enfrente. Tal vez Macri pueda conseguir un 25 por ciento en ese distrito si fuera candidato a gobernador, pero igual quedaría lejos. En general diría que hay un fuerte vacío dirigencial por fuera de los gobernadores. Santa Fe está claro que es una provincia muy complicada para el oficialismo. En Tucumán, Alperovich tiene una enorme ventaja. Y en Misiones, hoy por hoy, hay una sociedad dividida en dos.

- López: –Casi todos los gobernadores tienen grandes chances de renovar sus mandatos donde hay reelección. En Entre Ríos, hay que ver si Jorge Busti logra transferir su intención de voto a su candidato, Urribarri. En Santa Fe la ventaja para Binner parece consolidada en los ocho puntos. Pero es un distrito donde da la impresión de que va a haber cambio de signo y se va a imponer el socialismo. Provincia de Buenos Aires es una incógnita porque no está claro quién es el candidato oficial, pero cualquiera que sea, la victoria está garantizada. Gana el radicalismo en el Chaco, Das Neves en Chubut, Alperovich en Tucumán, el kirchnerismo en Santa Cruz, Fellner en Jujuy y hay que ver cómo se define la alianza con el Frente Cívico en Catamarca. Pero, insisto, los gobernadores ganan en casi todos lados.