¿Se puede ser el héroe de unos cuartos de final del Mundial sin correr, sin sudar y tocando la pelota sólo dos veces? Sí. El técnico holandés, Louis van Gaal, cambió de arquero al final del alargue y le dio entrada al especialista Tim Krul, que con dos atajadas otorgó a su equipo el pase a las semifinales.

“Eso no es normal. Estás sentado todo el tiempo fuera, luego entras y tienes que salvar la semifinal”, dijo Krul, arquero del Newcastle, tras quebrar la hazaña de Costa Rica, la gran revelación del Mundial. “Es un sueño de la infancia convertido en realidad”, añadió el guardameta que llevó a Holanda a las semifinales del torneo, donde se medirá el miércoles en San Pablo frente a la Argentina.

El arquero entró al campo segundos antes del final de una prórroga taquicárdica, en la que Marcos Ureña pudo darle el triunfo a Costa Rica al igual que Wesley Sneijder a Holanda en los últimos instantes. En pleno delirio, Van Gaal mantuvo la calma. Se guardaba un cambio y lo hizo. Krul por Jasper Cillessen, que había salvado a los europeos ante Ureña en su única intervención del partido. El técnico giró, Krul se quitó la pechera de suplente, entró y el partido se acabó. Se llegaba a los penales.

El primero lo lanzó Celso Borges. Krul adivinó la dirección, pero le faltaron milímetros. Estaba calentando. El segundo se lo atajó a Bryan Ruiz y también el quinto lanzamiento, a Michael Umaña, el que dio el triunfo definitivo 4-3 porque los cuatro lanzadores naranjas habían acertado ante Keylor Navas, el arquero del torneo, brillante durante los 120 minutos.

Pero Krul y Van Gaal le robaron al final el protagonismo a Navas. El técnico se caracterizó durante el Mundial por los cambios tácticos. Ante México aprovechó la pausa hidratante para modificar el planteamiento y poner tres atacantes, lo que fue clave para dar la vuelta al marcador y llegar a octavos.

“Podemos ser muy creativos”, dijo Van Gaal en la víspera del partido en Salvador. Con el empate sin goles, con una Holanda incapaz de batir a Navas pese a los intentos de Arjen Robben y de Robin van Persie, se esperaba un movimiento de Van Gaal, que mantuvo el 5-2-3 durante todo el partido hasta el ingreso del goleador Klaas-Jan Huntelaar en el descanso de la prórroga. Entonces pasó a un 4-4-2, pero la jugada final llegó con la entrada de Krul. “No- sotros somos capaces de cambiar y son los rivales los que se tienen que adaptar. A nosotros nos resulta fácil cambiar, a los rivales les cuesta. Con ajustes se puede dar la vuelta. Aunque a veces también es una cuestión de suerte”, dijo Van Gaal el viernes.

Holanda remontó y ganó tres de los primeros cuatro partidos gracias en parte a las modificaciones de Van Gaal, cuyo sistema de cinco defensores fue criticado por defensivo antes del Mundial y que ha reconvertido a Dirk Kuyt en un carrilero que cumple en defensa. Van Gaal, siempre con la libreta en la mano en la que toma notas, se enfrentará en semifinales a un nuevo desafío: cómo desconectar a Lionel Messi. ¿Qué inventará?