Antes del 18 de mayo de 2005, cuando se produjo la última elección en el Comité Olímpico Argentino (COA) que terminó con el largo patriarcado de 28 años del coronel retirado Antonio Rodríguez –pero no tanto con su política, delegada en Julio Cassanello–, Claudio Morresi se había pronunciado sobre la conveniencia de no perpetuarse en los cargos, una idea que aún sostiene. El secretario de Deporte de la Nación, consultado sobre la continuidad de Julio Grondona al frente de la AFA, afirmó:

“Ya se lo dije a Grondona cuando empezamos nuestro trabajo en la secretaría. Que mi concepción pasa porque toda la dirigencia deportiva debería regirse por el mismo régimen que tiene el presidente de la Nación: no puede estar por más de dos mandatos al frente del país y el resto de las instituciones, gubernamentales o no, tendrían que adaptarse a ello”.

El funcionario y ex jugador de Huracán, River y Vélez, entre otros equipos, militante por los derechos humanos y hermano menor de un desaparecido (Norberto) durante la última dictadura militar, precisó que “a nosotros, como país, nos encantaría que siguiera siendo el vicepresidente de la FIFA, que la Argentina continuara en esos órganos de conducción del fútbol mundial. Pero a la sociedad deportiva le haría bien que demos un salto importante como el que se hizo en el Comité Olímpico Argentino y que en otras federaciones pase lo mismo”.