El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, quedó ayer en offside luego de que descartara que el Gobierno tuviera en agenda exceptuar al medio aguinaldo del pago del impuesto a las Ganancias. Fue en una conferencia de prensa en el Ministerio de Economía, durante la cual sostuvo que la eventual excepción “no es una medida para los argentinos más vulnerables, es más bien para los argentinos de clase media y media alta”. Pero, pocos minutos después, el bloque de Cambiemos en Diputados sellaba un acuerdo con el Frente Renovador de Sergio Massa para darle dictamen favorable a un proyecto para eximir de Ganancias a los trabajadores que no paguen Bienes Personales como parte de las negociaciones para sacar la ley de blanqueo.

El anuncio del acuerdo parlamentario llegó minutos después de que concluyera la conferencia de prensa que Prat-Gay compartió con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el titular de la AFIP, Alberto Abad, y en la que negó cualquier modificación tanto en las escalas como en los montos del impuesto, tal como habían prometido antes de las elecciones. “Ya bajamos el impuesto al subir el mínimo no imponible en diciembre” fue el argumento del ministro en contra de la excepción. “Sabemos que fue una promesa de campaña”, admitió, pero indicó que la medida “tiene un costo fiscal de casi 40 mil millones de pesos”.

Como se preveía, la negociación entre el massismo y Cambiemos terminó de confirmar el apoyo del Frente Renovador al paquete de proyectos impulsado desde Casa Rosada, por lo que el ministro fue desautorizado. “Incorporar esta exención del medio aguinaldo de junio es una forma de premiar a quienes pagan impuestos y a sectores de la clase media argentina”, explicó el titular de la comisión de Presupuesto, el macrista Luciano Laspina.