Hubo toda clase de reacciones al polémico fallo que dictaminó el juez Raúl Calvente y sus consecuencias inmediatas. El magistrado hizo lugar a un recurso de amparo para permitir la asistencia al partido Racing-Boca de Rafael Di Zeo y otros 13 integrantes de la barra brava del club de la ribera. El encuentro, entonces, fue suspendido por disposición del ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian. Ahí empezaron las reacciones desde distintos ámbitos. Tanto que el ministro del Interior, Aníbal Fernández, anunció que el Gobierno enviará al Congreso un proyecto para modificar la legislación deportiva y el Código de Procedimiento Penal a fin de que los jueces puedan evitar que los protagonistas de hechos violentos ingresen a los estadios de fútbol. Mientras tanto, el juez Calvente defendió su resolución y aseguró que, como la causa que involucra a Di Zeo no tiene sentencia firme, la Constitución le indica que lo debe considerar “inocente”. “Yo no resolví a favor de los sectores violentos”, se defendió el magistrado.

“La solución pasa por cambiar la legislación”, fue la sentencia que emitió el ministro del Interior, que se mostró en contra de la resolución judicial que benefició a Di Zeo y a los otros barrabravas. Incluso, Fernández explicó su idea: “Mi posición es un poco más dura. La solución de este tema es cambiar la legislación, y no pasarle la pelota a los clubes para que ellos tengan que ejercer el derecho de admisión”, precisó el titular de la cartera política en declaraciones a Radio Mitre.

De acuerdo con su visión, lo ideal sería que “ante aquellos que tengan alguna complicación desde el punto de vista judicial, aunque más no sea por faltas y no necesariamente por delitos, que el propio juez pueda ser el que les impida el ingreso a los estadios”. Fernández aseguró que el proyecto está en marcha y en los próximos meses llegará al Congreso.

Pero mientras el poder político surgió para cuestionarlo, el juez Calvente salió a defenderse por su resolución de hacer curso al amparo que beneficia a los barrabravas. “Me están queriendo colgar cuestiones políticas que no me corresponden”, comentó el titular del Juzgado en lo Correccional número 3 de Lomas de Zamora. “Yo no pertenezco al ámbito político. Acá se plantea una cuestión de fondo que no la tiene que resolver la Justicia. No tengo elementos para impedirle a estos ciudadanos el libre ejercicio de sus derechos. La causa que Di Zeo tiene abierta en la Capital se encuentra sin sentencia definitiva y la Constitución me dice que si no tiene sentencia definitiva, es inocente”, señaló Calvente.

Claro que el titular del Coprosede –el ente bonaerense que sigue la seguridad deportiva– Mario Gallina, salió a rebatir los argumentos de Calvente. “En el fallo del juez se denota que él sabe que son violentos. Si no, ¿por qué no los mandó a la tribuna? Me dijo que era por cuestiones de seguridad”, señaló el ex árbitro, que se quejó de que con el amparo Calvente le quitó una de las pocas herramientas que tienen los dirigentes deportivos para impedir la aparición de los violentos en los estadios. En ese sentido, Calvente también dejó su postura: “Yo no resolví a favor de sectores violentos. Conozco perfectamente sobre Rafael Di Zeo y su grupo, no me hace falta ver programas de televisión al respecto”.

Otra voz que se hizo oír fue la de Marcelo Rocchetti, abogado defensor de Di Zeo, que cuestionó la decisión del gobierno bonaerense de no brindar el operativo de seguridad. Además, descalificó al ministro Arslanian al asegurar que “no respeta la independencia de los poderes”. “Arslanian es un abogado de larga trayectoria, un ex juez, y no puede desconocer el principio de inocencia. Dijo que Di Zeo tiene condena y ese fallo no está firme. Además, le recuerdo que a la cancha va otra gente que tiene procesos, como el presidente de Boca, Mauricio Macri”, señaló el letrado.