“Seguiremos junto a la familia de Lucas Ivarrola para que ninguna prueba pueda ser alterada o desestimada”, aseguró Eduardo Luis Duhalde, secretario de Derechos Humanos de la Nación, al presentarse ante la prensa junto con el padre de Lucas y su abogado. El funcionario consideró que el crimen es “emblemático de las peores prácticas del terrorismo de Estado, incluso con Falcon verde” y sostuvo que “el reclamo de juicio y castigo a los responsables del terrorismo de Estado no se reduce a una preocupación por el pasado: la desmemoria facilita la persistencia de metodologías aberrantes”. También el abogado de la familia de la víctima exigió “que no se pierdan pruebas”. El y el padre de Lucas fueron recibidos luego por Néstor Kirchner y Aníbal Fernández.

“Ante la brutalidad del hecho, ante la metodología empleada, ante la presunción de autoría por suboficiales de la Armada, la Secretaría de Derechos Humanos estimó necesario respaldar a la familia –explicó Eduardo Luis Duhalde, titular de esa repartición–: las primeras horas son críticas para la toma de decisiones y es importante impedir que ninguna prueba primaria sea alterada o no tenida en cuenta.”

“La forma como procedieron resulta emblemática –continuó Duhalde–: los tratos crueles, la incineración del cadáver, hasta el Falcon verde recuerdan al terrorismo de Estado y hacen pensar en una cultura heredada de la dictadura militar.”

Según subrayó Duhalde, “esto muestra que el reclamo de juicio y castigo a los responsables del terrorismo de Estado, la erradicación de la impunidad, no se reducen a una preocupación por el pasado: la desmemoria no sutura el pasado, sino que propicia la persistencia de metodologías aberrantes. La cuestión tampoco se reduce a una ‘justicia por mano propia’, que jamás puede consistir en la tortura y el asesinato”, destacó el secretario de Derechos Humanos.

Néstor Mangieri, abogado de la familia –representante a su vez de organizaciones de derechos humanos y abogado de la Pastoral Social de la diócesis de Moreno–, contó que “en casa de uno de los imputados se secuestró un revólver calibre 32 y tres vainas servidas, que coincidirían con los proyectiles hallados en el cuerpo de Lucas. También apareció un bidón con restos de combustible; la jueza de menores Mirta Guarino, en rápida decisión, dispuso el hisopado del cuerpo de uno de los imputados, en el que se detectaron rastros de combustible. También había sangre en el Falcon”.

Ivarrola y el abogado Mangieri fueron recibidos también por Aníbal Fernández, ministro del Interior, quien después criticó afirmaciones de la jueza Guarino (ver aparte): “Me parece una barbaridad y me preocupan los dichos de la jueza. Los jueces tienen que hacerse conocer a través de las sentencias”, dijo el ministro.