Dos uniformados Julio Oscar González, de 51 años, y Jonathan Ezequiel Cardozo, de 27, del Comando de Prevención de Esteban Echeverría, fueron procesados y quedaron detenidos acusados de haberse quedado 40 mil pesos pagados por una familia como rescate de un secuestro extorsivo ocurrido en Morón, lo que puso en riesgo la vida de la víctima que aún permanecía en cautiverio.

En el procesamiento del juez federal 1 de Morón, Juan Pablo Salas, acusa a ambos policías como coautores del delito de “robo (a los ladrones) con armas agravado por sus condiciones de miembros de una fuerza de seguridad”.

Ambos fueron detenidos el 12 de mayo último, antes de que su jefe máximo, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, declarara en público que Esteban Echeverría era el primer partido cuyo programa de seguridad fuera aprobado por el ministerio.

El capitán González y el oficial Cardozo quedaron en disponibilidad preventiva desde que fueron detenidos y todo indica que quedarán fuera de la Bonaerense, al menos, del programa de seguridad del partido.

En el procesamiento, el juez Salas argumentó “que los imputados, en sus condiciones de integrantes de una fuerza de seguridad policial, uniformados y armados, con pleno conocimiento, al desapoderar a los captores del dinero que habían recibido como rescate, provocaron serios riesgos en la vida de la persona que se encontraba retenida y oculta”.

Salas dispuso convertir la detención de Cardozo y González en prisión preventiva, al tiempo que les trabó un embargo sobre sus bienes, hasta cubrir la suma de 30.000 pesos.

La causa es investigada por la Fiscalía Federal 2 de Morón, a cargo de Carlos Hernán García, que no pudo probar que González o Cardozo estuvieran vinculados a la banda de secuestradores pero los acusó de robar el rescate y de hacer peligrar la vida del cautivo, ya que su familia tuvo que negociar y realizar un segundo pago.

Según el portal de los fiscales, el hecho ocurrió cerca de la medianoche del 21 de octubre de 2015, cuando un joven llegaba a su casa en la localidad de Villa Sarmiento, partido de Morón, a bordo de un Ford Focus, y fue interceptado por un Renault Clio del que descendió uno de los secuestradores que lo amenazó con un arma para obligarlo a pasarse al asiento trasero de su auto.

La víctima fue trasladada a una vivienda donde estuvo cautiva al cuidado de dos personas y escuchó las voces de una mujer y una niña, a quienes no pudo ver porque le cubrieron la cabeza con una remera.

Los captores se comunicaron con el hermano de la víctima y le exigieron 100.000 pesos de rescate, aunque finalmente se acordó que se entregarían 40.000 y joyas dentro de una bolsa negra en la estación de servicio Esso, ubicada en el cruce de Camino de Cintura y Avenida Olimpo, en Esteban Echeverría.

La información de la fiscalía reveló además que el propio hermano de la víctima vio que después de concretar el pago, un patrullero de la Bonaerense interceptó a los secuestradores que habían levantado la bolsa y que los delincuentes se retiraron caminando por la avenida Olimpo “con las manos vacías”, mientras el móvil se alejaba a gran velocidad.

En ese momento, el hermano de la víctima recibió un llamado de los secuestradores en el que lo increpaban por haber denunciado el secuestro a la Bonaerense y le exigían que recuperara el dinero o matarían a su hermano.

El hombre juntó nuevamente el rescate y les indicó que la entrega se realizaría cerca de la Universidad de La Matanza, en Presidente Perón y Florencio Varela.

Una vez en el lugar, uno de los captores que había ido al primer pago del rescate se volvió a acercar al vehículo del hermano de la víctima y se ubicó en el asiento del acompañante. El auto recorrió 200 metros, y entonces el secuestrador lo increpó por haber ido con la policía, aunque la familia había denunciado el caso a la Delegación Departamental de Investigaciones de Morón y no de Esteban Echeverría, donde funcionaban como preventores de seguridad los dos acusados.

El secuestrador le pegó al hermano de la víctima un puñetazo en la cara y descendió del auto llevándose las llaves y el rescate. El pagador se comunicó nuevamente con los captores, quienes esta vez confirmaron haber recibido el dinero y liberaron a la víctima en las calles Tuyuti y Cañuelas de la localidad de Ingeniero Budge, en el partido de Lomas de Zamora.

El Ford Focus de la víctima apareció horas después abandonado también en la localidad de Ingeniero Budge.