La causa contra Grassi en El Calafate también está estancada. La defensa del sacerdote recusó al juez de la causa, Carlos Navarte, por la difusión de la pericia psicológica al cura, que no salió de ese juzgado. Antes, el abogado santacruceño Arturo Pedro Froment había pedido sin suerte la nulidad de la causa por “considerar que no había delito”, debido a las declaraciones de Luis Gutiérrez a favor Grassi. El propio Gutiérrez declaró en la fiscalía de Morón que no aceptó hacerse las pericias pedidas en El Calafate por sugerencia del abogado de la Fundación Bernardo Bonaveri, que fue presentada en Santa Cruz por el mismo estudio para el que trabaja Froment. Lo curioso es que a fojas 455 del expediente judicial, Froment, que representa a la defensa de Grassi, también se presenta como abogado de la víctima: Gutiérrez. Una situación (pevaricato) que ya llevó a la cárcel al mediático abogado Miguel Angel Pierri cuando quiso atribuirse en los tribunales de Morón la defensa de Grassi y una de sus víctimas, el menor conocido como Ezequiel.