You Tube nació en febrero de 2005 en un garage de California, de la mano de Steve Chen y Chad Hurley, quienes vieron que hacía falta un portal para almacenar y compartir videos, a partir del auge de las filmaciones por celular o videocámara. En poco tiempo, se convirtió en uno de los sitios más visitados: allí se reproducen millones de videos cada día.

Aunque en un principio el problema con los derechos de autor pareció amenazar el negocio (mucha gente incluye fragmentos de videos con copyright), la incorporación de filtros y los acuerdos firmados con varias discográficas parecen haber alejado el peligro. En menos de dos años, Chen y Hurley vieron que su idea se cotizaba más que bien: le vendieron la empresa a Google por 1650 millones de dólares, aunque la siguen dirigiendo.

El sitio se ha vuelto una vitrina muy buscada por ciertos artistas y también un escenario para experimentar. Uno de los casos más famosos fue el de LonelyGirl15, una chica llamada Bree que inició una suerte de video-diario donde día a día iba contando sus experiencias y secretos. Pronto tuvo una audiencia cautiva que se empezó a preocupar verdaderamente por ella, sobre después de que corriera el rumor de que iba a sumarse a una secta satánica. Todo eso terminó por derrumbarse cuando alguno se puso a investigar y descubrió que en verdad Bree no existía, sino que se trataba de una actriz, Jessica Lee Rose, contratada por una productora, y que sencillamente seguía un guión. Aunque el proyecto sigue, su audiencia se irritó bastante con el engaño.

Pero para llegar a ser una estrella de YouTube hay que ser “descubierto” por los usuarios y eso no es tan fácil. Algunos encuentran estrategias originales: una nota publicada recientemente en el New Yorker contaba cómo lo había logrado Ernie Rogers, un guitarrista de San Bernardino, quien llevaba vistos 90.000 videos desde mayo, una cantidad que no le dejaba tiempo ni para dormir. Lo que Rogers miraba, principalmente, eran sus propios solos de guitarra (sus primeros minutos, al menos), de modo tal que el contador subiera y llamara la atención de otros usuarios. Parece que lo logró.