Mattarollo encabeza la comisión que investiga los hechos ocurridos en Pando el pasado 11 de septiembre que dejaron un saldo de 25 muertos y centenares de desaparecidos, por decisión de la entidad multilateral que se reunió de urgencia en Santiago de Chile el 15 de septiembre por iniciativa de la presidenta Michelle Bachelet, presidenta pro témpore del bloque y de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

"El mandato de la reunión de la Moneda nos mandaba actuar con celeridad e imparcialidad para esclarecer lo ocurrido en Pando y que formulemos recomendaciones para la lucha contra la impunidad", dijo Mattarollo en diálogo con Télam desde La Paz.

El coordinador de la comisión adelantó que presentarán un informe antes del 20 de noviembre próximo y relató que el presidente Morales fue muy claro y nos pidió que actuemos con total imparcialidad".

"En la reunión con el presidente solicitamos que se nos facilite el contacto con el ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, detenido y acusado por la masacre, y con el resto de los confinados para escuchar todas las voces", informó Mattarollo.

El jefe de la delegación relató que también visitaron Brasil, en el límite con Cobija, la capital de Pando, "para examinar la situación de personas que traspasaron frontera al ser detenido el ex prefecto"."Estamos investigando a través de testimonios y pruebas documentales la realidad de lo ocurrido y hemos propuesto al gobierno de Bolivia valernos de la categoría de Naciones Unidas, así que no vamos a hacer calificación penales, si fue o no genocidio, si no, si hubo actos de tortura", aclaró.

Comprometidos con la labor, los miembros de la Comisión, integrada por representantes de todos los países que integran Unasur, aseguran que en casos como este "los derechos humanos suelen sufrir" cuando aparecen quienes aconsejan dar vuelta la página y reclaman una amnistía.

"Hay voces que se comienzan a levantar para hablar de amnistía y nos parece importante advertir desde ahora lo que van a ser conclusiones de nuestro informe porque este riesgo que se ha presentado en todas las negociaciones que hubo en la historia", señaló Mattarollo.

La preocupación de la Comisión responde a que como parte de los acuerdos entre el Gobierno y la oposición para avanzar en el Congreso con los referéndum dirimitorio y aprobatorio de la Nueva Constitución los prefectos de la llamada media luna piden una amnistía y que no se avance con las investigaciones.

"Se lo recordamos al presidente con todo respeto porque aquí se habla de esto desde los sectores cívicos, el problema no debe aclarase con una amnistía sino a través de una investigación de un juicio y un castigo a los culpables, no hay otra manera de buscar la reconciliación", afirmó Mattarollo.

En ese sentido, el jefe de la Comisión destacó la importancia de la difusión del informe que, reiteró, será presentado el 20 de noviembre. "Son fundamentales para una verdadera reconciliación las cuestiones de la verdad, la justicia, la confianza de que el Estado está para garantizar derechos humanos, de que el Estado no asesina, no viola, no tortura, y Evo estuvo de acuerdo", concluyó.