Emanuel Ginóbili va hacia el aro de Utah. En tres de los últimos cuatro partidos superó los 30 puntos.

El miércoles a la noche, Emanuel Ginóbili había deslumbrado a la NBA con los 37 puntos con los que lideró San Antonio en su triunfo ante Dallas, en el primer partido que su equipo afrontaba sin Tim Duncan y que se pudo ver en Argentina. Pero para los que no pudieron disfrutarlo, en la madrugada de ayer volvió a ofrecer una función similar: en la segunda noche sin la estrella de los Spurs, otra vez para la TV, el bahiense repitió los 37 puntos en la victoria del equipo de Gregg Popovich 104-98 sobre Utah. Una prueba más de que está en el mejor momento de su carrera y que con actuaciones de este calibre tiene todo el derecho de reclamar un lugar entre las megaestrellas de la liga estadounidense.

Sin Duncan, afectado por una lesión, Ginóbili asumió el liderazgo del equipo, tanto ante Dallas como ante Utah. Y lo hizo con una planilla espectacular: 37 puntos (7-14 dobles, 2-7 triples, 17-19 libres), ocho rebotes, seis asistencias, tres robos y un bloqueo en los 36 minutos que estuvo en cancha. Fabricio Oberto también resultó importante con sus rebotes ofensivos, en una noche que terminó con cuatro puntos y once recobres. Pero Manu fue clave a lo largo de un partido en el que San Antonio corrió siempre desde atrás, pero en especial en el final, cuando forzó muchas faltas y mostró su habitual efectividad en los tiros libres. “Yo sólo trato de ser agresivo y atacar. Lo importante es ganar de nuevo sin Tim, aunque también es cierto que lo extrañamos”, dijo el bahiense, minimizando una labor brillante.

En cambio, los que le dieron el marco justo fueron su propio entrenador y el del rival, Jerry Sloan. “Doy por sentado que habrá una sorpresa en cada nuevo juego. Por eso Manu ha dejado de sorprenderme desde hace tiempo. El es sencillamente el último gran competidor”, comentó Popovich. “Sin dudas hizo todo lo que quiso. El hace parecer fácil lo que es complicado. Tiene mucha tenacidad y experiencia, y realmente nos dio una lección como en la escuela”, aseguró Sloan.

Está claro que el arranque de Ginóbili es el mejor desde que arribó a la NBA en la temporada 2002/2003. Por más que sigue promediando casi la misma cantidad de minutos, en los primeros 20 partidos de la campaña mejoró en todos los rubros estadísticos. Los 21,2 puntos por noche superan en casi cinco a los 16,5 de la temporada pasada, la mejor de su trayectoria, y le permiten estar 17º entre los goleadores del torneo, pese a que Popovich no lo utiliza mucho. En tantos cada 48 minutos, figura cuarto, detrás de LeBron James, Kobe Bryant y Amare Stoudemire. Y pese a Tony Parker y Tim Duncan es el goleador de San Antonio.

Pero además de sumar más, lo consigue con mejores porcentajes: el 47,8% en tiros de campo apenas se equipara con el 47,1% de la 04/05, mientras que el 43,8% en triples es inédito en su carrera. Nunca superó el 40% y lo más cerca que estuvo fue el 39,6% del torneo pasado. Con su humildad habitual, aseguró que ese número se estabilizará alrededor del 38%. Sólo en los tiros libres no está en su mejor marca, ya que el excelente 84% actual está debajo del 86% del año pasado. Ante Utah, los 17 libres que anotó son el registro más alto de su carrera, lo mismo que los 19 que intentó.

Claro que su nivel no sólo lo demuestra con los puntos. También en rebotes, asistencias y robos está por encima de sus registros históricos. Con 4,5 recobres por partido, la 03/04 era su mejor temporada. En estos 20 juegos lleva 4,9, para ser el tercer rebotero de su equipo, detrás de Duncan y Oberto. En asistencias, por primera vez logró superar las cuatro por juego. En la 04/05 alcanzó 3,9 pases-gol, mientras que en la actual lleva 4,5, con lo que figura segundo detrás de Parker. Y en robos, una de sus especialidades, sigue liderando a los Spurs y está 13º en la liga con 1,8 por encuentro, el mismo registro que tuvo en la 03/04. Lo concreto es que Manu cada día juega mejor.