Un gol de Diego Menghi en el comienzo del partido le alcanzó a Racing para superar 1-0 a Colón y lograr un poco de aire en la tabla de los promedios. El equipo de Miguel Micó no jugó bien y no fue mejor que su rival, que jugó todo el segundo tiempo con un hombre menos por la injusta expulsión de Iriarte.

Racing afrontaba un partido vital con todos los nervios imaginables. Una derrota significaba sumergirse en la tabla de los promedios. Pero antes de que pudiera ponerse a pensar en esa posibilidad, el gol de Menghi le dio tranquilidad. Fileppi ejecutó un tiro libre desde la derecha y el defensor metió el cabezazo goleador para que el equipo de Micó encontrara tranquilidad.

Lo cierto es que la serenidad que consiguió Racing con su gol tempranero, no se tradujo en inteligencia para jugar. Apenas le alcanzó para plantear un partido parejo, sin muchas situaciones de peligro y en el que nadie quería equivocarse. Pero como la ventaja ya estaba lograda, el paso de los minutos se transformó en un aliado para Racing. Del otro lado, lo de Colón era pura impotencia, con una alarmante falta de actitud para ir a buscar el empate. Para colmo, la severidad del árbitro Pompei lo dejó con diez hombres al expulsar a Iriarte por una falta menor ante Matías Sánchez.

Con ese panorama, el encuentro era flojísimo y, con el correr de los minutos, se ponía peor. Por un lado, Colón quería y no podía. Y del otro, Racing ni siquiera quería... A esa altura, a los de Avellaneda los atemorizaba la posibilidad del empate, más allá de lo poco que generaba Colón. Tanto, que las únicas chances fueron una chilena del venezolano González que pegó en el palo y un remate de Grisales que Navarro desvió al corner. Racing apenas contestó con un centro de Navia que Sava cabeceó increíblemente desviado por arriba del travesaño. Igual, con aquel gol de Menghi en el comienzo le alcanzó para llevarse un triunfo clave para terminar el torneo con más aire. En cambio, Colón quedó a un punto de la zona de promoción.