Domingo, 9 de diciembre de 2007 | Hoy
EL PAíS › OPINION
Por Efraim Zuroff y
Sergio Widder *
Es una ironía que el criminal de guerra ustacha Ivo Rojnica muera en simultáneo con el lanzamiento en este país de la fase final del programa “Operación Ultima Oportunidad” para Sudamérica. Rojnica no era una de las personas específicamente buscadas en este marco –sus antecedentes eran conocidos hace años, y el sentido de este programa es localizar a los criminales nazis de los que no tenemos información–, la promoción de un proceso era un objetivo importante. El caso Rojnica es un buen ejemplo de la situación actual y de los diversos obstáculos a los esfuerzos para facilitar el enjuiciamiento de los perpetradores del Holocausto. Si damos una mirada retrospectiva, Rojnica eludió la Justicia debido a una combinación de factores: su decisión inicial de escaparse hacia Argentina, que hasta la llegada de la democracia a fines de 1983 fue un refugio ideal para nazis fugitivos; el hecho de haber sido descubierto en un momento relativamente tardío y, finalmente, que hubo escasa voluntad política en Zagreb para enjuiciar a un croata prominente sobre quien no había pruebas de que con sus propias manos hubiese matado a alguien. Si bien estos factores entorpecen el procesamiento de los sospechosos como él y como aquellos que pretendemos encontrar, no deben evitar que sean enviados ante un tribunal. Y tampoco se debe minimizar la importancia de exponer públicamente los comportamientos de criminales como Rojnica, que a veces puede constituir un duro castigo.
* Director de la oficina en Israel y representante para América latina del Centro Simon Wiesenthal.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.