En los nuevos estatutos de la Superliga ya figura la dirección de su sede: Salguero 3550, a metros de Barrio Parque, uno de los más pudientes de Buenos Aires. Ubicada frente al shopping Paseo Alcorta, tendrá sus oficinas en un edificio vidriado donde el metro cuadrado cotiza a poco más de 3.000 dólares y el alquiler puede rondar los 120 mil de la divisa norteamericana. Se dice que Marcelo Tinelli rentó el quinto piso donde atenderá el emprendimiento en que puso tanta energía. Sin embargo, habrá que esperar para saber si la sede estará en ese lugar. Hoy enfrentado con su amigo, el presidente Mauricio Macri –que no lo querría en la presidencia de la Superliga– el vice de San Lorenzo quedó desplazado por Juan Sebastián Verón, quien ocupará el lugar que tanto deseaba. Los dirigentes llegaron a un consenso para que el ex jugador y actual titular de Estudiantes gobierne de manera interina a partir de ahora. En la organización que todavía no se inscribió en la IGJ, tiene los estatutos en borrador y, peor aún, corre el riesgo de que la FIFA le desapruebe una buena parte de su articulado –por ejemplo, la reelección indefinida de su presidente–, todo es improvisación constante. El apuro para crear la Superliga llevó a este desorden donde sólo importa el dinero para tapar los agujeros. Lo demás es puro cuento.