Felisa Miceli comenzará mañana una ronda de entrevistas con tres de las cuatro entidades ruralistas con representación nacional. Primero recibirá a la conducción de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y el miércoles será el turno de Sociedad Rural y Coninagro. La agenda de temas a discutir incluye las restricciones a las exportaciones de carne, los problemas de abastecimiento de gasoil y los precios de referencia para la leche. La ministra busca restablecer el diálogo con entidades con las que el Gobierno tuvo una dura confrontación.

El encuentro con CRA se producirá tres meses después del paro que encabezó esa confederación. Sus dirigentes señalaron que es momento de desembarcar en la cartera económica “con propuestas y no con protestas”.

Néstor Roulet, vicepresidente de la entidad, adelantó que en la reunión harán peticiones diferenciadas en dos grandes grupos: “Uno coyuntural, basado en la rentabilidad del sector, y el otro a largo plazo, que se basa en una política agropecuaria donde se tengan en cuenta las necesidades del campo”.

Roulet comentó que se discutirá sobre “carnes y leches, donde elevaremos un estudio para que se contemple no sólo el abastecimiento del mercado interno, sino también que se liberen las exportaciones”. También estará en la agenda el tema del trigo y “la situación de algunas economías regionales”. “En el trigo, creemos que debe haber un sinceramiento del mercado. Se le podría pagar al productor entre 450 y 500 pesos y está recibiendo 360. Es un desincentivo a la siembra”, argumentó.

Por su parte, el presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, se quejó porque su entidad no fue invitada. “Seguramente la ministra no nos recibe por todo lo que hemos opinado y dicho abiertamente respecto de su forma de pensar y proceder”, atacó. Igualmente, mostró alguna esperanza en recibir una convocatoria de última hora”. “Esperamos que no haya torpezas y se decida a no marginarnos”, señaló.

En caso de ser convocados, dijo Buzzi, “existe una amplia agenda de temas a evaluar con la ministra”, entre los que destacó la “elevada presión impositiva, el desconocimiento de lo que sucede en las economías regionales, las falencias del Plan Ganadero y la falta de respaldo al desarrollo rural, como eje del despegue de innumerables pueblos del interior del país”.