Ante una concurrencia de más de 600.000 personas, el papa Benedicto XVI dejó entrever ayer en Polonia, tierra natal de su predecesor, que impulsaría una canonización rápida de Juan Pablo II, un profundo deseo del pueblo polaco desde la muerte del Sumo Pontífice el año pasado. El Papa se reunió por la tarde de ayer en Cracovia con jóvenes católicos, en medio de cantos, rezos y reflexiones sobre los problemas de la juventud. Saliéndose de su discurso programado, Benedicto XVI dijo que desea “que la providencia nos conceda pronto la beatificación y la canonización de nuestro bien amado papa Juan Pablo II”. Hasta ahora, no había hecho referencia a un posible acortamiento de dicho procedimiento. La gira del Papa por Polonia terminará hoy, con una visita al ex campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, símbolo del Holocausto judío.