El Gobierno volvió a rechazar ayer la reapertura de las negociaciones salariales con los gremios y el sindicalismo no tardó en salirle al cruce. “Al cabo del año, en la gran mayoría de los casos, no va a haber una diferencia significativa entre paritarias e inflación”, justificó la postura oficial el vicejefe de gabinete, Mario Quintana. “El Gobierno no tiene que meterse”, reaccionó el camionero Hugo Moyano, quien destacó “la necesidad imperiosa de recuperar el salario”, y hasta el gastronómico Luis Barrionuevo, que hizo campaña por el macrismo, dijo que “es un horror no abrir las paritarias”.

Quintana ratificó la negativa del Gobierno a reabrir las negociaciones paritarias con el argumento de que “en el segundo semestre la inflación va a estar muy por debajo” de los acuerdos salariales que se sellaron en los primeros meses del año. Sobre el Impuesto a las Ganancias que en campaña Macri prometió eliminar, el funcionario dijo que se irá adecuando de manera “gradual”.

Las declaraciones de Quintana no cayeron bien entre los sindicalistas que van incrementando su nivel de confrontación con el Gobierno, a punto tal que la CGT analiza definir el próximo viernes la convocatoria a un paro al que se sumarían las dos CTA. Ese malestar quedó expuesto en las declaraciones de varios referentes sindicales.

Moyano advirtió que “las paritarias en realidad están abiertas siempre”. “El trabajador necesita recuperar el poder adquisitivo perdido ante una inflación desmedida” y por eso “estamos forzados a discutir paritarias”, dijo el ex jefe de la CGT. También remarcó su disconformidad por la continuidad del Impuesto a las Ganancias porque “el Presidente lo prometió varias veces siendo candidato y ahora no va a eliminar al perverso impuesto al trabajo”. “Ha mentido descaradamente. Hablan como si viviéramos en la panacea y ellos no saben que hay muchas necesidades. Ellos no han vivido en su vida esas cosas”, enfatizó. Sobre la posibilidad de un paro, dijo que en la CGT analizan “muy profundamente las cosas” y “tomarán una medida de acuerdo al reclamo que le exige el trabajador”.

Barrionuevo cuestionó al macrismo al considerar que “es un horror no abrir las paritarias”, ya sea porque “hay gremios que han firmado por seis meses” como por los que “consideran que hubo un deslizamiento en el costo de vida”. “Estamos sufriendo un cese prolongado de consumo”, admitió el gastronómico y agregó: “El mini Davos no nos convenció porque eso desparece y a nosotros nos va a convencer cuando haya consumo, se genere trabajo y se frenen los aumentos de la canasta básica”, disparó.

Barrionuevo dijo también estar “defraudado” por la iniciativa del gobierno sobre Ganancias. “Había una expectativa” en la eliminación de ese impuesto ya que “en la campaña lo prometieron varias veces”. “Un adelanto sería que no se aplique el impuesto al medio aguinaldo”, señaló, y agregó que el Gobierno “va a tener que modificar el proyecto y en eso está trabajando mucho la oposición”. Reiteró que no está de acuerdo con la convocatoria a una huelga aunque reconoció que en la CGT “hay una mayoría que quiere ir al paro”.

Facundo Moyano, titular del gremio de Peajes y diputado del Frente Renovador, también salió al cruce de Quintana y consideró “una imprudencia del gobierno intentar limitar la discusión paritaria para el año próximo”. “La paritaria es una discusión que se tiene que dar libremente”, recordó, y agregó que desde la gestión PRO “están pidiendo implícitamente que los sindicalistas acepten una reducción de salario”.

“La inflación es superior al 40 por ciento cuando nadie cerró subas de salarios por ese monto”, recordó Facundo Moyano. Agregó, además, que “van a haber 2 millones 300 mil trabajadores tributando por Ganancias, más que en cualquier periodo del gobierno anterior”. Por eso se mostró esperanzado en que “dentro de la discusión de Presupuesto 2017 –que comenzará el martes en el Congreso– esté lo de la actualización automática del Impuesto a las Ganancias”. “En mi caso, eso estará supeditado a que lo vote, porque es lo mismo que le pedíamos al kirchnerismo y hoy vuelve a quedar en nada”, advirtió.