“Hubo un libreto que decía que gobernar sólo era posible negociando. Desde que gobierna el presidente Néstor Kirchner hubo un giro de 180 grados en la historia del país.” La frase es de la senadora Cristina Fernández de Kirchner, en el acto de ayer cerrando la I Cumbre de Jóvenes Iberoamericanos.

Fue al final del encuentro que reunió a cerca de ochenta participantes de 25 países diferentes, que tomó la forma de un acto en el edificio del Correo Central Argentino del que participaron la senadora Cristina Fernández de Kirchner y el ex presidente español Felipe González.

Las conclusiones serán presentadas ante la IV Cumbre de Jefes de Estado Iberoamericanos que se hará en Montevideo a partir del 3 de noviembre.

En el acto habló primero Borja Cabezón, español y presidente de la cumbre, que agradeció a Felipe González y a Cristina Fernández de Kirchner por el apoyo a

la organización del encuentro. En su intervención llamó a los jóvenes a sumarse al debate para “lograr un trabajo integrado como el que llevó a Europa a unirse”. Entre los invitados presentes se pudo ver a personalidades como Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y Jorge Coscia, diputado nacional, quienes intervinieron en alguna de las tres jornadas, y al titular del programa de Cascos Blancos, Gabriel Fuchs.

El consejero de la embajada argentina en España, el psicoanalista Jorge Alemann, convocó a “construir futuro. Las categorías políticas deben ser revisadas, sobre todo las que encubran la realidad”. Gustavo Koenig, uno de los organizadores de la cumbre, definió al evento como “el aporte de la juventud al trabajo hacia la integración regional. Argentina y Latinoamérica todavía están atrasadas en los procesos de integración. Este encuentro lo podemos interpretar como las capas de la cebolla: por ahora pelamos la primera. Y tener la experiencia de los europeos, sobre todo de España, es muy importante para enriquecer el fortalecimiento del proceso”.

El ex presidente de España Felipe González recordó que hacía 24 años llegaba al poder y habló a los jóvenes presentes acerca de su experiencia, una de las últimas que tenían “un libreto escrito, porque nosotros tomamos la experiencia de Alemania, Francia e Italia, que pudieron salir de su crisis. No teníamos que inventar el futuro. Hoy el armado del futuro es incierto”. Y agregó que “la

política debería seguir siendo el arte de gobernar el espacio que se comparte. Gobernar no sólo significa hacer convivir a los ciudadanos pacíficamente, significa que de las contradicciones se pueda hacer un proyecto nacional”.

Finalmente, fue la primera dama quien cerró con un análisis de la situación regional. “El momento que atraviesa la región, con recursos naturales y humanos impresionantes, sin conflictos raciales ni religiosos, es único y creo que Argentina y los argentinos están ante una oportunidad sin precedentes”, dijo con optimismo. También recordó que “podemos hoy mostrar que somos capaces de hacer las cosas diferentes y hacerlas bien”.

Las conclusiones se presentan la semana que viene en la IV Cumbre de Jefes de Estado en Montevideo. El encuentro se desarrolló durante tres días entre sectores juveniles sindicales, universitarios, políticos, empresarios, de la sociedad civil y los medios de la región.

Informe: Julián Bruschtein.