“El Gobierno va a mantener los vínculos con la CGT en el mismo plano que los ha mantenido hasta ahora”, aseguró el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Así respondió a las preguntas por los enfrentamientos del 17 de octubre, que se produjeron durante el traslado de los restos de Perón a la quinta de San Vicente. Cuando lo consultaron por las diferencias internas que generó esa batalla dentro de la CGT, Tomada no quiso aventurar una opinión. “Es un tema que debe resolver el movimiento obrero y en el que el Gobierno no está dispuesto a involucrarse”, dijo.