“Está muy difícil.” Con esas tres palabras definían en el entorno de la líder del ARI, Elisa Carrió, las negociaciones con el jefe de Gobierno Jorge Telerman. La coalición que encabeza Carrió está preparada para presentar su propia lista para las eleccciones a jefe de Gobierno porteño, con Enrique Olivera a la cabeza, aunque las encuestas no lo favorecen. Esto ocurriría en caso de que fracase la posible alianza, que entró –por ahora– en pronóstico reservado. Es que Telerman intenta sumar a Olivera como compañero de fórmula, pero salteando la condición de romper lanzas con el presidente Néstor Kirchner. Una parte del telermanismo impulsaba esa contraoferta, mientras que en el sector de la ministra de Derechos Humanos, Gabriela Cerruti, aseguraban que “se terminó la negociación, porque Lilita quiere coalición cívica y nosotros, no”. No pasa desapercibido que la propia Cerruti aspira a ocupar el lugar como compañera de fórmula del jefe de gobierno porteño si las negociaciones con el ARI fracasan. En el ARI admiten que es dificil que se llegue a un acuerdo, pero aseguran que “las negociaciones continúan”.