“Esto no es ningún hallazgo. La denuncia es de una falsedad total. Esto es nada más que una consecuencia de la disputa política que se ha planteado entre Aníbal Ibarra y Jorge Telerman.” La ex subsecretaria de Derechos Humanos porteña del ibarrismo, Gabriela Alegre, salió al cruce de la denuncia que hizo la actual ministra de Derechos Humanos de la ciudad, Gabriela Cerruti, quien entregó a la Justicia 35 objetos pertenecientes a las víctimas del incendio en el boliche Cromañón. De acuerdo con lo que afirmó Cerruti, los elementos encontrados –relojes, zapatillas, documentos– estaban dentro de “tres cajas azules” que fueron “halladas en oficinas de la Subsecretaría de Derechos Humanos”, donde Alegre sigue teniendo un lugar porque hoy se encuentra al frente de la unidad Sitios para la Memoria. Cerruti abrió un sumario interno y entregó los elementos a la Justicia para que sean incorporados al expediente Cromañón.

“Todo el mundo sabía que esas cajas estaban en ese lugar. Nosotros habíamos recibido los objetos dos o tres días después de la tragedia, en algunos casos de las autoridades del CGP2, que fue sede del operativo de asistencia a las víctimas del incendio, y en otros de la dirección del Hospital de Clínicas.” Según la versión de Alegre, lo ocurrido es “un falso hallazgo, ya que la actual titular de Derechos Humanos conocía la existencia de los objetos, hace ya cuatro meses, momento en el que se hizo cargo del área”. La ex subsecretaria consideró que “una vez más se utiliza la tragedia de Cromañón, con el consiguiente dolor de los padres, para dirimir disputas políticas”.

Lo que dice Cerruti es todo lo contrario. “No sabíamos de la existencia de esas cajas porque quedaron desde la gestión anterior. Nosotros decidimos recurrir a la Justicia, entregamos todo a la jueza María Angélica Crotto para que los devuelva a los sobrevivientes y a los familiares de las personas fallecidas.” La actual subsecretaria de Derechos Humanos, María José Guembe, confirmó que el hallazgo “causó sorpresa entre los que estamos en la actual conducción, pero los empleados que estaban de antes sabían perfectamente de qué se trataba”. Muchos de los objetos pertenecientes a las víctimas de Cromañón siguen, incluso, dentro del local bailable del barrio porteño de Once o están en sede judicial, sin ser entregados, por ahora, a los familiares.

Alegre insistió en cuestionar que “un tema tan doloroso pueda ser utilizado con fines políticos. Es obvio que se esperó la oportunidad de hacer público el tema, cuando lo que correspondía primero, en todo caso, era preguntarme a mí, que tengo todavía un despacho que está en el piso inferior al que ocupa la ministra. No se puede actuar con este nivel de falsedad. Nosotros quisimos entregarlo a la Justicia, pero no lo recibieron. Tampoco lo recibieron en la comisaría séptima”.

También habló sobre el tema el ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien dijo que no tenía “la menor idea” sobre la existencia de las cajas. Al ser consultado sobre el tema, advirtió que es necesario “terminar con las situaciones de internas políticas mezcladas con una tragedia que va a ser dolorosa por muchísimo tiempo”.