19:35 › CUMBRE EUROPEA EN BRUSELAS

La supervisión bancaria, al ritmo de Merkel

Tras el contrapunto de ayer sobre cuándo empezaría la labor del supervisor bancario único de la zona euro, los mandatarios aprobaron que su puesta en marcha sea gradual a lo largo de 2013, para llegar operativamente activo a 2014. Francia y España aspiraban a que el nuevo órgano comenzara a funcionar en enero del año próximo. En la cumbre no se tomaron decisiones vinculantes y se dejaron los deberes decisivos para la reunión que se realizará en diciembre.

Una vez más las diferencias entre Francia y Alemania habían salido a la luz ayer, poco antes de comenzar la cumbre. Sin embargo, una reunión entre Merkel y Hollande y las largas negociaciones hasta las primeras horas de la madrugada entre sus ministros lograron destrabar la situación.

El presidente francés y su par español, Mariano Rajoy, aspiraban a que el supervisor bancario paneuropeo estuviese plenamente operativo cuanto antes en enero de 2013 y esto ahora se verá demorado al menos un año más. Hollande pedía que su implementación fuera el primero de enero del año próximo, pero Merkel quería más tiempo debido a que tiene por delante una apretada agenda electoral en su país y teme un efecto nocivo de esa decisión en su electorado.

Con esta postergación será casi inevitable que el costo de la recapitalización bancaria española, en torno a 40.000 millones de euros, pase a computar como deuda pública.

Rajoy buscó restarle importancia a la postergación y minimizó la urgencia operativa del supervisor, en contradicción con la postura que lleva reiterando desde hace meses. "La recapitalización directa es algo que no urge", afirmó en la rueda de prensa final de la cumbre.

El resumen del mandatario español fue que en Bruselas no hubo "nada de nada" respecto al posible rescate virtual o a la línea de crédito preventiva para su país. "Si yo tengo que tomarla (la decisión de petición del rescate) la tomaré (...) haré lo que convenga a los intereses de los españoles", reiteró Rajoy, y subrayó que nadie más que él puede dar ese paso.

Respecto a la posibilidad de recapitalización directa de los bancos europeos, Merkel argumentó la necesidad de diferirlo en que había que buscar "una fecha más realista". Por otro lado, la canciller comentó que cuando el BCE tenga listo los cimientos sobre los cuales se asentará el futuro supervisor único europeo (que controlará cerca de 6000 bancos comunitarios), el proceso se realizará a través de una fórmula híbrida: algunos bancos estarán bajo la lupa directa del nuevo instrumento y otros bajo el escrutinio de autoridades nacionales.

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Merkel advirtió que "no habrá recapitalización directa retroactiva" para los bancos españoles.
 
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