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Los vuelos de cabotaje e internacionales funcionaron durante toda la jornada condicionados por el paro de los controladores aéreos nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), situación que se repetirá el sábado, con demoras y cancelaciones por la mañana y tendiendo a la normalidad por la tarde-noche.

Las mayores complicaciones se registraron en los servicios que debían operar hacia y desde las ciudades de Salta, Viedma, Resistencia, Río Gallegos, El Calafate y Jujuy, donde la mayoría de los controladores aéreos que operan en esos aeropuertos pertenecen al gremio que lleva adelante la medida de fuerza.

El impacto del paro no fue tan contundente en Aeroparque ni en Ezeiza, aunque en éste último la mayoría de las cancelaciones se registraron porque los encargados de recibir y asentar los planes de vuelo acataron el cese de actividades, con lo cual las aeronaves no pudieron partir.

En Aeroparque se cancelaron tres vuelos por la mañana y por la tarde otros siete, todos ellos con destino a algunos de los aeropuertos donde los controladores no prestaban servicio.

Las complicaciones se iniciaron por la mañana, a partir de las 6,50, cuando comenzó el paro de 48 horas dispuesto por los controladores enrolados en ATE, que reclaman el mantenimiento de las actuales condiciones de trabajo, amenazadas por el convenio firmado entre la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), el nuevo organismo creado el año pasado, y la flamante Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA).

"Estamos en huelga a nivel nacional, nos están llevando a tomar una decisión de vida sin tener ni voz ni voto, ya que nos quieren pasar a una empresa privada, perdiendo todos los beneficios que tenemos", denunció uno de los delegados gremiales de la Asociación de Trabajadores del Estado, Martín Taborda.

El traspaso del control aéreo del ámbito militar al civil (durante la presidencia de Néstor Kirchner) y luego su regreso al ámbito militar (durante el gobierno de Cristina Kirchner) generó diferencias salariales entre los trabajadores del sector, conflicto que derivó en la creación de la EANA, una compañía estatal descentralizada, que depende del Ministerio de Transporte de la Nación.

A pesar de las afirmaciones de la empresa, que sostiene que reconoce los derechos históricos de los trabajadores, los afiliados de ATE cuestionan que la ENEA haya firmado el nuevo convenio colectivo de trabajo con la ATEPSA, sindicato al que consideran patronal.

El paro continuará mañana y, según lo indicado por las fuentes aeroportuarias a la agencia oficial Télam, se repetirán las mismas condiciones de la primera jornada de paro, con mayores complicaciones durante la primera parte del día y la paulatina normalización de la actividad hacia la tarde, cuando toman su turno los operadores de ATEPSA.