Viernes, 13 de abril de 2007 | Hoy
El gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, en una solicitada publicada en los diarios nacionales, expresó que al ordenar el desalojo de la ruta que le costó la vida al docente Carlos Fuentealba, actuó al amparo de "la ley y la Constitución".
"Mi provincia enfrenta una situación difícil y el país convive con un alto grado de conflictividad social. Es un momento donde se pone en juego la vigencia plena de las instituciones, el respeto a la ley y la vigencia irrestricta de las garantías cívicas", dice la solicitada.
Señala que "los hechos que son de dominio público han enlutado a todos los argentinos. He dado la cara y he asumido la responsabilidad en mi carácter de gobernador de Neuquén. Será el Poder Judicial quien establezca las responsabilidades del caso".
Afirma que "expresaremos claramente nuestro compromiso político con el respeto a la Constitución en primer lugar; defenderemos el derecho de huelga ante los reclamos genuinos de los trabajadores, pero garantizando que sean efectuados en el marco de la convivencia ciudadana con aquellos que representan visiones distintas".
Finalmente, Sobisch sostiene que "yo no escaparé a mi responsabilidad", aunque descarga totalmente la autoría de la muerte del maestro sobre el policía detenido.
En otro de los párrafos equipara: "me duele la muerte del docente neuquino a manos de un policía. También me duele la muerte de dos policías, en Caballito y Saavedra el día 9 de Abril, a manos de delincuentes".Sobisch leyó el mismo texto al presidir hoy la asunción del nuevo Jefe de la Policía Provincial, comisario Rolando Figueroa en dependencias de la Jefatura y junto a su gabinete.
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