Domingo, 18 de septiembre de 2016 | Hoy
DEPORTES › CON GOLES DE GARCIA Y RIGONI, QUILMES E INDEPENDIENTE EMPATARON 1-1
El equipo local necesitaba los tres puntos y veía una inmejorable oportunidad de conseguirlos porque la doble competencia obligó al entrenador del visitante a presentar una formación alternativa, que estuvo cerca del triunfo con los ingresos de Rigoni y Vera.
El necesitado Quilmes y el cada vez más sólido Independiente igualaron 1-1 el encuentro que disputaron en la tarde-noche de ayer por la tercera fecha del torneo de Primera División. El uruguayo Cristian García abrió el camino para el conjunto local, a los 56 minutos, y Emiliano Rigoni marcó el empate definitivo, a los 79. Así, el dueño de casa sumó un solo punto, muy poco aire en su lucha por la permanencia, mientras que el conjunto de Gabriel Milito mantuvo el invicto en el certamen.
La seguidilla de partidos que enfrenta Independiente –porque está disputando simultáneamente la Copa Sudamericana– hizo que su entrenador optara por poner en la cancha una formación alternativa, con varios juveniles. “A veces necesitamos rotar por la salud del grupo, para que todos se sientan importantes, y además son muchos partidos en pocos días”, explicó el Mariscal, quien varió los nombres, pero les impuso la idea de cuidar la pelota, trasladarla a ras del piso y buscar los espacios para recibir libre de marca. Sin embargo, todo lo positivo que el Rojo produjo con la pelota no consiguió traducirlo en opciones de gol ante el arco de Rigamonti, quien permaneció prácticamente sin entrar en acción durante toda la etapa inicial.
Por su lado, el anfitrión se mantuvo sujeto al plan de esperar detrás del mediocampo rival y presionar en esa zona, con el único objetivo de cortar los circuitos y las sociedades que pudiesen nacer en el toque continuo. Cuando lo consiguió, salió rápido de contra y probó al joven Rehak, quien respondió positivamente con sus pocas intervenciones.
En el complemento, Quilmes arriesgó adelantando sus líneas para presionar en el nacimiento de cada jugada oponente, con Da Campo y Escobar más sueltos por las bandas. Y el premio apareció cuando el uruguayo García controló bien un centro, giró y venció a Rehak.
Ante el resultado adverso, Milito mandó a la cancha a Vera y Rigoni, quienes le cambiaron la cara al equipo y posibilitaron llegar al empate final, un resultado que Milito analizó de este modo: “Veníamos con la intención de ganar, pero nos faltó proofundidad y ser claros. Además, sentimos mucho la lesión de Denis, que nos obligó a modificar el planteo. Igualemente, siento que tras el empate debimos tener mayor agresividad”.
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