Leandro Giso, buscado por la Justicia por ser el dueño del arma usada para en 2008 en el doble crimen de los narcos colombianos en el Unicenter de Martínez, fue detenido el viernes por la noche luego de ser entrevistado en un programa periodístico de televisión. “Yo estaba prófugo hasta recién, hasta que me vengan a buscar”, dijo Giso, el viernes por la noche, después de las 23, durante la emisión del programa Tercera posición, de América 24, conducido por Rolando Graña. El hombre se presentó en el canal acompañado por una hermana y por el abogado Damián Odeti.

Ayer por la tarde, Giso fue llevado a prestar declaración indagatoria ante la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, que tiene a su cargo la investigación por el doble homicidio de los narcos Jorge Alexander Quintero Gartner, de 35 años, y Héctor Edilson Duque Ceballos, alias “Monoteto”, de la misma edad. En el estudio de televisión, Giso aseguró que no se había entregado antes, directamente en el juzgado, porque “tenía miedo de que me mataran en el camino. Le quiero decir a la jueza que estoy acá, me vine a entregar, no lo hice antes porque no sentí (tener) las garantías necesarias”.

Sobre la pistola Tanfoglio 40 hallada en poder del ex dirigente de Hinchadas Unidas Argentinas, Marcelo Mallo, de 52 años, que un peritaje determinó había sido usada en el crimen, Giso reconoció que es suya desde 2006. Luego agregó que se la había dejado a Mallo en diciembre de 2015 porque se la iba a vender. “El arma se la compré a un comisario que conocí en la Facultad de Derecho donde estudio, en la Universidad de Lomas de Zamora y nunca salió de mi casa”, aseguró.

De ese modo negó la posibilidad de que sea la misma que fue utilizada en el doble crimen. “Estuvo siempre en mi casa, bajo mi custodia, nunca se la presté a nadie, nunca se la ofrecí a nadie. No sé quién armó todo esto. Que yo termine involucrado en un crimen es una locura”, afirmó, durante la entrevista televisiva.

Al salir del estudio, Giso fue detenido por agentes de la Policía Federal y ayer por la tarde fue conducido al Juzgado Federal de Arroyo Salgado. El abogado que representó a Giso en la indagatoria es José Novello, el mismo letrado que defiende a Mallo, que se entregó el miércoles. El abogado consideró que la Tanfoglio “no puede ser la misma arma de los crímenes” y que pedirá “la nulidad de los peritajes”.