Domingo, 9 de septiembre de 2007 | Hoy
EL PAíS › CINCO JUECES HABLAN DE LA JUSTICIA
Estuvieron en Salta, cual grupo de autoayuda pero en una Conferencia Nacional, debatiendo con otros 600 colegas sobre la lentitud de los juicios, la falta de independencia y cómo cambiar. Tras dos jornadas donde hubo un esbozo de autocrítica combinada con discursos dignos del más encriptado expediente judicial, cinco jueces participantes hablaron con Página/12, que puso dos condiciones: contestar en castellano y decir la verdad y nada más que la verdad.
1 ¿Por qué quiso ser juez/a?
2 El caso a su cargo que más lo/a conmovió.
3 Su mayor metida de pata en Tribunales.
4 ¿Es cuestionable que los jueces se pasen a la política?
5 ¿Por qué la Justicia es lenta?
6 ¿Hay que sancionar a los jueces que se demoran?
7 ¿Es una intromisión que el Ejecutivo pida celeridad a los jueces?
8 ¿Los jueces deben pagar Ganancias o seguir exentos?
9 ¿Por qué tantos jueces se sacan causas resonantes de encima?
10 ¿No deberían soportar la amenaza de juicio político?
11 ¿Existe una Justicia para ricos y otra para pobres?
12 ¿La Justicia tiene pendiente una autocrítica por su papel en la dictadura?
13 Tres requisitos de un juez independiente.
Gabriel Cavallo
Camarista federal porteño
1 ¿Cómo por qué? Quería hacerlo, entré a la Justicia chico, pasé por todos los escalafones, concursé. Vocación.
2 Declarar la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final, y especialmente devolver la identidad a Claudia Poblete (hija de desaparecidos apropiada).
3 Errores grandes en causas no tuve. Una metida de pata tremenda fue cuando era pinche en la Cámara y me metí en el ascensor reservado para los jueces. Estoy hablando de 1979.
4 Yo no lo haría, no me parece ni tengo la vocación. No creo que sean cosas incompatibles. Habría que preguntarle al tipo si ve condicionada su independencia.
5 Por factores múltiples, pero a diferencia de lo que se dijo acá (en la Conferencia Nacional de Jueces), son los jueces el problema. Tenemos que hacer una autocrítica severa. Hay jueces buenos y muchos jueces malos, mal preparados.
6 Habría que hacer auditorías para ver quién se retrasa y por qué. No sé si sancionarlos es la solución, la cuestión punitiva no me parece una solución en sí misma.
7 El Presidente tiene derecho a criticar la eficiencia de los jueces y los jueces a criticar resoluciones del Gobierno. En la Cámara de Casación (cuestionada por el Ejecutivo) es cierto que las causas de derechos humanos están atrasadas. Si es por una intención deliberada o no, se puede auditar.
8 Deben pagar, pero hay un lobby muy fuerte para que no se pague, que ejerce la Asociación de Magistrados.
9 No creo que sea un patrón, al contrario, más allá de que pueda pasar. Tampoco creo que responda a un tema subjetivo o político.
10 Es que esa presión pasa mucho en el interior del país, y en Capital en menor medida. Algunos creen que les mantienen una causa abierta para tenerlos de rehenes. Los jueces del interior son los más expuestos porque son menos.
11 Pasa en todos los países. Es así. En Estados Unidos los abogados carísimos obtienen resultados diferentes a los no carísimos. En Argentina también.
12 Sí, claro, como lo hicieron otras instituciones.
13 ¡Tres no alcanza! Por lo menos tiene que ser honesto, tener vocación y tiene que estudiar siempre.
Carmen Argibay
Jueza de la Corte Suprema
1 Empecé como empleada, después conocí el otro lado del mostrador, pero resolví volver a la Justicia porque me gustaba más. Así de simple.
2 Qué difícil (piensa). En el Tribunal tuve un caso sacudidor y doloroso, de una secta: un señor que se había inventado que eran los elegidos para salvar el mundo tenía a varias personas esclavizadas, tenía relaciones con una mujer y violaba a los chicos. Lo condenamos a 30 años.
3 Debe haber sido verbal, algún comentario, siempre... (sonríe).
4 Depende el juez. Es algo personal. Pero no pueden hacer política partidaria siendo jueces. Yo no aceptaría un cargo político, no sirvo.
5 Tiene mucho trabajo, poca gente y pocos medios. Hay una cuota de culpa de los jueces. Pero también tienen que tomarse un tiempo (procesal) que no es el de la sociedad. Se podría mejorar eliminando apelaciones ridículas.
6 Si se demoran dolosamente, sí.
7 No, todo el mundo tiene derecho a pedir celeridad.
8 Deben pagar, lo que pasa es que los casos que se han presentado para revertir la vieja jurisprudencia de la Corte que da ese privilegio, vienen mal planteados.
9 Porque no quieren estar expuestos a la mediatización. Es una cuestión de personalidad.
10 Creo que sí. Pero en este momento, en nuestra sociedad estamos demasiado acostumbrados a deslindar responsabilidades en lugar de asumirlas. Los jueces no nacen de un repollo.
11 Creo que no, pero en la práctica es posible que sí, empezando porque la gente más pobre suele ser más ignorante de sus derechos.
12 Sí, estoy convencida de eso.
13 Serenidad, valor, ideas firmes.
Domingo Juan Sesin
Miembro del Tribunal Superior de Córdoba
1 Siempre me gustó buscar solución a los problemas de la gente.
2 Me conmueven los casos de invalidez, la violencia familiar y las violaciones a menores. No me acuerdo un caso puntual.
3 A ver, espere (largo silencio...). Cuando presidía el Tribunal superior dije ante la prensa que los jueces no tenían todo el tiempo del mundo para pronunciarse y después vinieron un montón a reprocharme.
4 Es algo que debería ser excepcional, para aquellos jueces que sean hombres de Estado con gran vocación de servicio. Y sí... es algo utópico.
5 ¡Me encanta esa pregunta! El sistema de Justicia es viejo. Se ha abusado tanto de la garantía que se plantea el incidente del incidente de apelación y todo se alarga. Y, además, es sorprendente la litigiosidad. Los jueces hacen lo máximo dentro de lo posible.
6 Si uno puede advertir vagancia y no se ajusta a estándares normales, primero deben ser intimados. Como último remedio, la sanción.
7 Si lo hacen con prolijidad y diplomacia, no veo intromisión.
8 (Hace el gesto de cerrar con cierre la boca.) Si los salarios fueran altos y buenos, no habría inconveniente.
9 Esos jueces no están a la altura de las circunstancias, pero son la excepción. Tienen miedo de ser presionados, de equivocarse, de tener algún juicio político.
10 Y, necesitamos reforzar la calidad de los jueces, queremos jueces comprometidos e independientes.
11 Es una de las grandes mentiras. Hay un montón de pronunciamientos en que la sensibilidad de los jueces está más a favor de los pobres que de los ricos.
12 No conozco el tema.
13 Idoneidad, imparcialidad y principios éticos.
Ariel Lijo
Juez federal porteño
1 Los abogados pueden asumir diferentes roles. A mí me satisface el de participar desde la Justicia. Ser juez es mi máxima aspiración profesional.
2 Tuve casos difíciles, de violaciones a derechos humanos y el de irregularidades en la causa AMIA. Los casos en los que existen menores víctimas son tremendos. Chicos en las unidades carcelarias o adolescentes muy deteriorados por drogas y con inexistente contención familiar.
3 ¿Quiere que le haga el trabajo al Consejo de la Magistratura? No me acuerdo ninguna (bromea).
4 Es una decisión personal y una elección de vida, como pasarse a cualquier otra actividad.
5 Los procesos establecidos para reconstruir un hecho determinan los tiempos. También la voluntad de los actores de cada caso y la complejidad de lo que se investiga. Con las herramientas existentes se pueden idear mecanismos que den celeridad.
6 No lo creo para nada. Es un parámetro cargado de subjetividades como para ser fuente de sanciones.
7 Es una opinión que puede provenir de un poder del Estado como de cualquier ciudadano.
8 Se pueden idear mecanismos que satisfagan la intangibilidad de la remuneración y el pago de ganancias sin inconvenientes.
9 Ningún juez quiere que le saquen sus casos. No es institucionalmente serio que cada vez que el juez tenga un caso de alta repercusión tenga que pensar en que lo van a echar.
10 Que la actividad del juez sea revisada por otros jueces superiores o por organismos específicos, por las partes o por la opinión pública es un valor republicano.
11 No. Los mecanismos procesales son idénticos para todos. No hay que mezclar la vulnerabilidad social. Sin embargo, está claro que el diseño de la Justicia penal siempre estuvo dirigido a los más expuestos y con menos recursos.
12 Por supuesto. Eludió su papel principal.
13 Honestidad, vocación y capacitación constante.
Hilda Kogan
Jueza de la Suprema Corte bonaerense
1 Ejercí como abogada, exitosa, 25 años, y en algún momento quise estar del lado de la Justicia. En mi calidad de mujer y de judía sentía que era importante, era un lugar sesgado por esa doble calidad.
2 El de una mujer con un pedido de eutanasia por parte del marido, un marido que la cuidaba muchísimo, un hombre muy religioso, con apoyo del tribunal de ética, y que lo saqué en contra.
3 (Carcajadas) Soy obsesiva y orgullosa. Me parece que no tuve.
4 El día que empiezan a pensar en eso tienen que renunciar. Si dejan de ser jueces, son libres.
5 Soy muy crítica hacia adentro y hacia afuera. La infraestructura es de terror, en la provincia ni se consiguen edificios. Mientras, hay cien veces más juicios. Pero también, a igual cantidad de trabajo algunos jueces están al día y otros no.
6 Primero hay que hacérselo notar y capacitarlos para evitarlo con nuevas formas de gestión. Hay que buscar un cambio cultural en la mentalidad del juez.
7 No me parece. Entre los tres poderes del Estado se tienen que ir dando las pautas que uno busca del otro.
8 No quiero contestar. No me parece significativo.
9 No podría contestarlo. Pero el impacto público o no lo da la manera en que los jueces lo manejan y cómo la gente entienda su trabajo. Yo creo que hay que mantener informada a la sociedad.
10 Mmm... Me preocupa eso.
11 Diría que no, al menos en la provincia de Buenos Aires, donde en los casos penales el 80 por ciento de la gente está defendida por defensores oficiales maravillosos.
12 Nosotros (la Corte bonaerense) la hicimos el año pasado con una acordada que dejó sin efecto decisiones tomadas en aquel momento y se pidió que se desarchivaran las causas que tenían que ver con eso y se las dimos a la Comisión de la Memoria.
13 Tener ética, principios morales muy fuertes y tener al día el trabajo.
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