El canciller Jorge Taiana recibirá hoy a Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada desde hace seis años por guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC. Pulecio recibió una invitación especial de la presidenta electa Cristina Fernández para participar hoy de la ceremonia de asunción, lo que implica asumir una intervención activa en las negociaciones tendientes a la liberación de rehenes luego de la carta que el presidente francés Nicolas Sarkozy le enviara el jueves a su par Néstor Kirchner solicitándole apoyo en las gestiones. El encuentro se producirá a las 9.30 en el Hotel Panamericano.

Pulecio llegó ayer a Buenos Aires junto con la senadora Piedad Córdoba, pieza central en la mediación frustrada que había encarado el presidente venezolano Hugo Chávez. Taiana y Pulecio son amigos desde mediados de los ’90, cuando coincidieron como embajadores de sus respectivos países en Guatemala. El canciller fue quien interesó a los Kirchner en el caso.

La madre de la ex candidata presidencial, de quien días pasados se divulgaron fotografías en las que luce demacrada, débil y cabizbaja en medio de la selva (ver más información en páginas 26 y 27), fue la principal interesada en un acuerdo entre el gobierno venezolano y las FARC, acción que finalmente resultó infructuosa. “Vamos a asistir a la posesión de la señora presidenta y a tener contacto con los presidentes que asisten para buscar apoyo al acuerdo humanitario. Lo importante es que se muevan todos para ayudarnos”, declaró Pulencio ante la agencia Nova Colombia. Como ratificación del compromiso asumido por el gobierno argentino, el esposo de la ex candidata secuestrada, Juan Carlos Lecompte, informó el viernes que el propio presidente Kirchner le manifestó su disposición para “ir a la selva colombiana a negociar directamente con la guerrilla y encontrar una solución al conflicto de los secuestrados”.

El jueves el presidente Sarkozy –que interviene a partir de la nacionalidad franco-colombiana de Betancourt– le escribió una carta a Kirchner solicitándole apoyo para “prevenir lo irreparable”. Sostuvo que condena “sin reservas el accionar y los métodos de las guerrillas, pero ante una situación cuya persistencia desafía el entendimiento, y por obligación moral, es mi deber dirigirme a ella”.

El mismo día el presidente de Francia dirigió un mensaje televisivo personal al jefe de las FARC, Manuel Marulanda, alias Tirofijo. Lo llamó “señor Marulanda”, le manifestó que su sueño era “ver a Ingrid con los suyos en Navidad” y le pidió que “no haga pesar sobre su conciencia el riesgo que significa su desaparición”.

La agencia de información Anncol difundió como respuesta un comunicado de las FARC en el cual descartaba la posibilidad de liberar a los rehenes en las actuales condiciones, pero Francia no acusó recibo por considerarlo “un mensaje anónimo” y no “una respuesta de Marulanda”.