Puerto Madero tendrá antes de fin de año su primera sala de exhibiciones artísticas, una ambiciosa propuesta que va más allá del centro cultural o el museo tradicional. Estará en lo que fue la sala de máquinas del antiguo molino de trigo, un edificio que en gran parte ya fue reciclado y comercializado con destino a viviendas y oficinas. El emprendimiento pertenece al empresario Alan Faena y se llamará Los Molinos Exhibition Hall.

El edificio está sobre la calle Aimé Paimé, a la altura de Azucena Villaflor. Allí estaban las máquinas de la empresa Molinos Río de la Plata, que producían la harina que luego se almacenaba en los depósitos del mismo edificio, en buena medida, para la exportación. Aquellos depósitos ya fueron reciclados, convertidos en departamentos y oficinas, inaugurados en octubre del año pasado y ya vendidos en su totalidad. Ahora llegó el turno del extremo sudeste del edificio, unos 3300 metros cuadrados en dos plantas que funcionarán como salón de exhibiciones.

El ambicioso nombre de Exhibition Hall pretende que el espacio sea más que un museo o un centro cultural. “Queremos un lugar apto para instalaciones, performances, ballets, talleres y conferencias”, explicó Ximena Caminos, directora ejecutiva del Exhibition Hall. En el lugar habrá muestras propias pero también el espacio podrá asociarse a propuestas externas.

El propio Alan Faena recorrió ayer las obras junto a un grupo de periodistas y aseguró que para el último trimestre del año el edificio será inaugurado. Después de destacar que la inversión en ese espacio asciende a once millones de dólares, sostuvo que el espacio estará destinado a “movilizar mentes y actitudes a partir de dos premisas clave: creatividad e innovación”.

Del edificio del molino, una construcción de 1902, queda su estructura original de hierro, que fue reforzada con hormigón. Los techos de chapa serán reemplazados por otros metales más resistentes y los grandes ventanales de hierro y vidrio también serán sustituidos, manteniendo el estilo original. El piso superior brindará más posibilidades de eventos, ya que tiene una altura de casi trece metros. Todo el edificio, además, tendrá un tratamiento de insonorización, para no afectar a las viviendas vecinas.

El proyecto de la obra fue realizado por el arquitecto Mike Mc Cormack mientras que el rediseño del interior está a cargo de Eugenio Zanetti, director de teatro y diseñador de producciones cinematográficas.

Con el Molinos Building, ubicado sobre la calle Juana Manso, se recuperó uno de los edificios emblemáticos de Puerto Madero. El desarrollo incluyó la recuperación de los extremos norte y sur del edificio, donde hay 91 viviendas y nueve locales comerciales, una construcción vidriada en la parte superior, y la demolición un sector central, donde quedó un paseo, en el cual se instalaron dos murales del artista Pablo Siquier.