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Durante un año, un grupo de periodistas franceses del programa Los infiltrados, de la agencia Capa TV, se camufló en las redes de pedofilia. Filmaron con cámaras ocultas a los 22 pedófilos que lograron contactar utilizando los chats de la red entre niños y adolescentes. Una vez terminada la investigación y antes de la emisión del programa en el canal público France 2, hecha el martes pasado, Laurent Richard, uno de los realizadores, denunció ante la policía a todos los involucrados. El hecho desencadenó una gran polémica en el país galo sobre la función del periodismo y la protección de la fuentes.

“¿Hasta dónde llega la investigación periodística y dónde comienza la investigación policial?”, preguntó ayer el diario Le Monde en su editorial, y el periódico Le Parisien llevó el tema a la tapa: “¿Policías o periodistas?”. Quienes criticaron la actitud de Richard citaban ayer la carta deontológica de la profesión, donde se afirma que “un periodista no puede utilizar medios desleales para obtener una información y no debe confundir su papel con el del policía”.

Mediante un comunicado, Richard, que además de ser uno de los realizadores del programa es redactor en jefe de Capa TV, rechazó las acusaciones. “Nadie puede ignorar la ley” afirmó y explicó que “un periodista es también un ciudadano que no puede ignorar el código penal, y su obligación de denunciar un posible crimen”. La polémica insiste con que el artículo segundo sobre la libertad de prensa en Francia estipula que nadie puede obligar a un periodista a revelar sus fuentes. Entre los denunciados, hay un consejero municipal de la región parisiense de Mesnil-Saint-Denis, que fue detenido y será juzgado mañana por su propuesta sexual, vía mail, a una chica de 15 años.

El abogado y especialista en derecho de la prensa, Richard Malka, calificó como “grave resbalón” de la profesión la actitud de los periodistas de Capa TV. “Si bien cada cual puede estar de acuerdo en denunciar la actividad criminal de un pedófilo, cabe preguntarse si el periodista será también delator en otros temas: como el trabajo clandestino, el terrorismo, el tráfico de armas o la delincuencia financiera”, estimó el especialista.