Desde el primer minuto la presión sobre los rivales combinado con las internadas en velocidad del holandés Arjen Robben fue el ataque que le propinó el Real Madrid a su clásico rival.

El holandés y el argentino Gonzalo Higuaín, los dos héroes goleadores del partido contra Osasuna del pasado domingo, con un gol cada uno volvieron a levantar al público local con sendos tantos esta tarde.

El Madrid encarriló pronto el partido con un tanto del capitán Raúl González, y luego el gol apenas ocho minutos después de Robben de cabeza, sentenció al equipo barcelonés.

Con el 2 a 0 en contra, el técnico holandés Frank Rijkaard, al que, según los medios españoles, sustituirá tras el fin de la temporada el ex barcelonista Josep Guardiola, decidió jugar la carta ofensiva retirando al islandés Eidur Gudjohnsen y alineando al joven mexicano Giovani Dos Santos.

Sin embrago, el predominio madridista siguió en pie. Higuaín, que había entrado por Robben apenas dos minutos antes, recibió de Diarra y venció al arquero Víctor Valdés, que tampoco pudo hacer nada en el penal lanzado por Ruud Van Nistelrooy, tras una mano de Carles Puyol. Henry marcó el gol con un gran tiro desde lejos que puso el fin al partido, 4 a 1 para el campeón.