El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que las modificaciones que impulsa el Gobierno en el impuesto a las Ganancias permitirán “liberar a un número importante de trabajadores” que se veían afectados y que tendrán “más recursos” en el bolsillo. “Hemos subido el mínimo imponible, hemos aumentado el monto de los salarios para el caso de las deducciones e hijos, y hemos liberado a un número importante de trabajadores que tendrán más fondos para el ahorro y el consumo”, dijo el jefe de ministros.

El proyecto que envió el Gobierno al Congreso eleva el mínimo de ingresos no imponibles por el impuesto a las ganancias a 4600 pesos para casados con hijos y a 3400 para solteros con carácter retroactivo al 1 de enero de este año, implicando para el Estado nacional un costo fiscal inicial de 1500 millones de pesos.

El funcionario contó que venían “trabajando sobre eso desde hace algunos días” y señaló que “el sentido básico era que los asalariados que se veían afectados por el impuesto –y que algunos de ellos lo estaban como consecuencia de los aumentos efectuados– pudieran quedar liberados”.

También el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, habló sobre la baja en Ganancias, que reivindicó como una medida de inclusión social. Tomada rechazó que la modificación sea electoralista: “Rebajas similares se toman desde 2005. Si cada medida que este gobierno, que tiene una clara política de inclusión social, va a ser considerada electoralista en este año, lo lamentamos mucho. No vamos a dejar de tomarlas”, afirmó.

En declaraciones radiales, el ministro señaló además que “en años anteriores funcionó adecuadamente la negociación colectiva para mejorar los salarios, fue muy fuerte la política activa en materia de haberes mínimos de las jubilaciones, y también en aumentos generales y de las asignaciones familiares. El Gobierno lo ha impulsado como parte de una muy clara política de crecimiento económico para todos”.