Se habla de Américo Gallego, se menciona a Néstor Gorosito, se sugiere que Nery Pumpido o Diego Cagna también podrían tener chances. Pero para ocupar el cargo de director técnico de River, el presidente José María Aguilar tuvo ayer en la mente un candidato inesperado, aunque placentero al gusto futbolístico de la mayoría de los hinchas del club de Núñez. Después de un año de su último encuentro, que no pasó inadvertido, el dirigente volvió a reunirse con Ramón Angel Díaz, hoy entrenador del América de México. Según fuentes cercanas al técnico, éste optaría por continuar su relación contractual con el club mexicano. El encuentro, convocado por Pablo Sabbag –amigo de Díaz e hijo de Máximo, dirigente de River–, tuvo lugar en una oficina de Puerto Madero. Las versiones sobre cómo se produjo el encuentro, en cambio, se multiplicaron.

Una de las versiones asegura que Mario Israel, el dirigente de confianza de Aguilar en River, comenzó el diálogo con Díaz en una reunión preliminar y luego fue el presidente del club el que se sumó al encuentro. Al cabo de ésta, Díaz habría declinado la posibilidad de volver al club.

En tanto, el dirigente Héctor Grinberg estimó que “debió haber sido una reunión de consulta”. “Sé que José (Aguilar) habló hace aproximadamente una semana por teléfono con Ramón cuando estaba en el campo, también para consultarlo, como también consulta con Enzo Francescoli u otro referente de River”, dijo Grinberg.

Una semana atrás, Francescoli recomendó la contratación de Américo Gallego, a quien catalogó como “un técnico que sabe leer los partidos y maneja el vestuario como pocos”. Díaz y Aguilar no tienen la mejor relación desde que el dirigente no le renovó el contrato al técnico, pese a que había ganado el campeonato oficial, a mediados de 2002.

La última vez que Aguilar y Díaz se habían reunido fue el año pasado, en la casa del entrenador, cuando el titular riverplatense e Israel le pidieron que volviera a Núñez.

Tras aquella madrugada, días después de la renuncia de Daniel Passarella a la dirección técnica del equipo, Aguilar se allanó a pedirle que volviera a dirigir al equipo a pedido de la mayoría de la Comisión Directiva. El episodio terminó con aquel golpe de escena, cuando algunos diarios publicaron la versión de que Díaz había aceptado el cargo. El entrenador, a la mañana siguiente, confirmó que seguía dirigiendo a San Lorenzo. Ese giro, interpretado como una revancha del entrenador contra el dirigente por lo sucedido en 2002, agrandó la brecha entre ambos.

Con River ubicado en el último lugar de la tabla de posiciones, a tres fechas del final del Apertura, que lidera Boca, la noticia de un ofrecimiento a Díaz para que regrese al club puede operar entre los hinchas como un tranquilizante.

Mientras un sector de la dirigencia de River no cierra las puertas para que Díaz retorne a Núñez, la cuestión del técnico comenzará a dirimirse la semana próxima y si Díaz se baja de la chance, Gallego y Gorosito son quienes pelean por el cargo. El protesorero de River, el empresario artístico Héctor Cavallero, señaló que la reunión pudo haber sido un encuentro de consulta y, desde su cargo, destacó que Díaz es un técnico “oneroso”.

Si ésa es la variable que más pesa a la hora de elegir el candidato, Gorosito cobra vigor sobre Gallego, porque sus pretensiones económicas serían inferiores y tendría muchas menos exigencias a la hora de solicitar refuerzos. “Lo que a mí me gusta son los entrenadores jóvenes, trabajadores, que no piden estrellas ni locuras en el tema refuerzos y tampoco ninguna locura en cuanto a su contrato”, subrayó el protesorero.