El Congreso comenzará a analizar el martes próximo el paquete elaborado por el Gobierno para enfrentar los coletazos de la crisis financiera internacional. La Cámara de Diputados recibirá al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y al titular de la AFIP, Claudio Moroni, para que expliquen los “detalles finos” del proyecto, que a través de 48 artículos propone una regularización tributaria, la promoción y protección del empleo registrado con prioridades para las pymes y el blanqueo y repatriación de capitales. La Cámara baja buscará aprobarlo el 10 de diciembre para que el Senado lo convierta en ley antes de fin de año.

Sin pausa, y antes de que llegue al recinto la expropiación de Aerolíneas Argentinas y Austral, la Cámara de Diputados arrancará el debate sobre el paquete “anticrisis” del Gobierno. El martes 2, el plenario de las comisiones legislativas de Presupuesto, que preside el santafesino Gustavo Marconato, y de Legislación del Trabajo, cuyo titular es el abogado laboralista de la CGT Héctor Recalde, abrirá la discusión entre los diputados.

Hasta ahora, la estrategia del bloque K sólo tiene en la agenda a Tomada y a Moroni como invitados. Quieren que el titular de la cartera laboral y el jefe de la AFIP expliquen a los diputados los detalles técnicos y jurídicos de los 48 artículos que componen el proyecto oficial. Dividida en cuatro capítulos, la iniciativa aglutina desde el blanqueo de capitales argentinos en el exterior hasta la regularización de trabajadores no registrados.

El primero de los títulos del proyecto propone en diez artículos la “regularización de tributos y recursos de la seguridad social”, la posibilidad de “acogerse –por las obligaciones vencidas o infracciones cometidas al 31 de diciembre de 2007, inclusive– al régimen de regularización de deudas tributarias y de exención de intereses, multas y demás sanciones”. El segundo de los títulos tiene catorce artículos para especificar un “régimen especial de regularización del empleo no registrado y la protección del ya registrado”, donde las prioridades de exenciones impositivas serán destinadas a las pequeñas y medianas empresas.

Bajo el título “exteriorización de la tenencia de moneda nacional, extranjera, divisas y demás bienes en el país y en el exterior”, el tercer capítulo aborda el punto más controvertido del proyecto: la repatriación y el blanqueo de capitales. Una medida que comprende “los períodos fiscales no prescriptos a la fecha de promulgación de la ley y finalizados hasta el 31 de diciembre de 2007, inclusive”. El cuarto título concentra las “disposiciones generales” para toda la batería de medidas previstas.

El oficialismo no dispone de mucho tiempo antes del cierre de las sesiones ordinarias del Congreso –ya prorrogadas hasta el 31 de diciembre– y acelerará el trámite parlamentario. El jueves de la próxima semana intentará emitir el dictamen de la mayoría, para que el proyecto se vote en el recinto no más allá del 10 de diciembre.

La bancada K busca cerrar para el miércoles 3 diciembre –después de la votación por la expropiación de Aerolíneas– una sesión ordinaria para tratar los proyectos en que los legisladores trabajaron a lo largo del año y que ya tienen el acuerdo de oficialistas y opositores. Allí, el kirchnerismo pedirá la preferencia para tratar el paquete “anticrisis” el 10 de diciembre. Si no hay acuerdo, recurrirá a la convocatoria especial para ese mismo día.

Los diputados oficialistas confían en contar con los votos necesarios para darle media sanción al paquete económico, a pesar de las escasas posibilidades de sumar aliados para que acompañen las medidas. Más allá del reclamo de mayor tiempo para el debate, no ha caído nada bien en todo el arco opositor que el Gobierno haya juntado en un solo proyecto “disposiciones tan disímiles”.

Por ahora, la principal preocupación del kirchnerismo pasa por no ajustar más los tiempos del Senado. Que de cumplirse los plazos reglamentarios mínimos, tendrá que sesionar entre Navidad y Año Nuevo para transformar en ley el proyecto del Gobierno.