Noviembre, agobiante noviembre. La sensación térmica llegó ayer a 40,1 grados en Capital Federal –el termómetro marcó 35 de máxima–, producto de una ola de calor que seguirá hasta hoy, según las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). “Desde que comenzó el mes, sobre todo en la región sur de América del Sur, se produjeron ciertas situaciones climáticas que posibilitaron temperaturas parecidas a las alcanzadas durante el verano, lo que provocó que este noviembre sea mucho más caluroso que otros años. Son condiciones bastante anómalas, pero que pueden ocurrir en cualquier época del año”, confirmó Alicia Cejas, pronosticadora de turno del SMN.

El fenómeno, que mantuvo durante toda la semana las altas temperaturas en el Litoral, el centro del país y Buenos Aires, es causado por los vientos cálidos y húmedos del anticiclón permanente del Océano Atlántico (frente a Brasil). En tal sentido, el clima enrarecido se debe a un sistema de alta presión que impide el ingreso de aire frío, lo que permitiría la entrada de lluvias al centro y norte de Argentina. Básicamente, según Cejas, en el país “se instaló un centro de alta presión que impide que se produzcan las ansiadas precipitaciones. De hecho, algunas corrientes de aire frío entraron hace unos días por Tierra del Fuego y Mendoza, pero al llegar al centro de Argentina se disiparon”.

La jornada de intenso calor afectó a buena parte del país. Por ejemplo, en la ciudad de Córdoba se sintió con singular intensidad ya que el termómetro superó en la tarde de ayer los 40 grados, con una sensación térmica de 43 grados y más de 32 por ciento de humedad. En Santiago del Estero la temperatura se mantuvo entre 41,8 a las 16 y 42 a las 17; en Catamarca se alcanzaron los 40,3 grados a las 17, con 39,9 a las 16 y las 18, y La Rioja, donde a las 18 llegó a 39,9, luego de marcar 39,7 a las 17. Jorge Leguizamón, pronosticador del SMN, destacó que en muchos puntos la temperatura no alcanza su pico del día e inicia un rápido descenso sino que se mantiene en marcas similares durante varias horas. Tal es el caso de la ciudad de Buenos Aires, donde a las 16 la sensación térmica fue de 40,1, la máxima mercurial llegó a 35,2 a las 17, y a las 18 se repitió el pico de la térmica. No obstante, como el sur también existe, la ola de calor se instaló insólitamente en la Patagonia. De hecho, en Río Gallegos se registró una temperatura de 24,3 grados a las 14 y 24 a las 15. Por otro lado, el martes Ushuaia registró una temperatura de 23,1 grados, situación por demás curiosa, ya que la capital fueguina igualó la temperatura de Mar del Plata.

Entonces, se puede hablar de condiciones climáticas record. Leguizamón recordó que un estudio reciente del SMN revela que entre el primero y el 24 de noviembre la temperatura máxima media fue de 29,2 grados, cuando el promedio histórico para este mes es de 25,2 grados. Además, ayer en la ciudad de Buenos Aires se registró la sensación térmica más alta, con 40,1 grados a las 16, marca que no se daba en noviembre desde 1955. “Si hablamos de la temperatura mínima registrada para este mes, también es un record, puesto que no descendió de los 25 grados promedio”, aseguró Cejas. Sin embargo, para la meteoróloga, “es una situación anómala para primavera pero se puede dar un fenómeno inverso, como el ocurrido en noviembre del año pasado cuando las temperaturas registradas alcanzaron picos bajísimos para esa época del año”.

Vicente Barros, doctor en Ciencias Meteorológicas y especialista en problemática climática, descartó que las altas temperaturas alcanzadas en noviembre estuvieran directamente relacionados con el calentamiento global. “El clima se pronostica a partir de un promedio y no por un evento aislado. Si el calor perdurara durante un largo período sí se podría hablar de cuestiones relacionadas con el calentamiento global, pero lo que pasa ahora no es el caso”, aseguró Barros.

Para hoy se espera que la suba diaria de la temperatura se interrumpa a la tarde, cuando el viento del norte rote al sur. “En la mañana, la nubosidad irá en aumento, con tiempo inestable, baja probabilidad de chaparrones aislados y tormentas y elevada sensación térmica”, anunció Cejas desde el SMN. Por la tarde y noche se anticipa cielo nublado, probables chaparrones, con vientos regulares del sector norte y “ráfagas hacia la noche, lo que va a causar un notable descenso de la temperatura”, anunció Cejas. Tras el fin de la ola de calor, para mañana se esperan temperaturas mínima y máxima de 24 y 32 grados, respectivamente, con probabilidad de precipitaciones en la mañana y mejoramiento para la tarde.