El blanqueo de capitales dispuesto por el Gobierno sigue despertando polémica. Ayer continuó el cruce de frases duras entre opositores y oficialistas, con denuncias de complicidad con el narcotráfico de un lado y acusaciones de irresponsabilidad y odio del otro. Las críticas partieron del diputado Carlos Raimundi, el abogado constitucionalista Jorge Vanossi y el ex ministro de Economía Ricardo López Murphy. Las respuestas llegaron de la mano del diputado Edgardo Depetri y el vicejefe de Gabinete, Oscar González. “El talón de Aquiles de las medidas está en premiar la fuga de capitales justo cuando la Argentina está plenamente involucrada en las investigaciones por la ruta del narcotráfico”, dijo Raimundi. “Sólo una mente enferma y perversa puede pensar y transmitir a la población la idea de que el Gobierno propicia repatriar fondos que tengan como origen el narcotráfico o el tráfico de armas”, replicó Depetri.

En la controversia por la repatriación de los capitales siguieron sumándose voces. En un regreso a la sede del Comité Nacional de la UCR, partido al que supo pertenecer antes de fundar la agrupación Recrear, López Murphy cuestionó el blanqueo de fondos. “El riesgo que podría atraer es que deje sin efecto tantos casos de corrupción, como el caso Skanska o las valijas de Antonini Wilson”, advirtió. López Murphy también se ocupó de la crisis global internacional y su impacto sobre la Argentina. “Una dramática crisis está frente a nosotros. Los Kirchner creyeron que iban a estar inmunes a la crisis porque gobernaban ellos”, aseguró. Otro funcionario que se ocupó de contestar las críticas fue el socialista González. Cuando le preguntaron por los cuestionamientos al retorno de los capitales, el funcionario calificó las críticas como “pura retórica”.

Ex radical y ex ARI, miembro del bloque Solidaridad e Igualdad (SI), Raimundi fue uno de los más duros en sus dichos. “Una vez más el Gobierno plantea un discurso correcto en líneas generales, pero expuesto, como de costumbre, a ser adulterado en su instrumentación. No sólo por la injusticia que se comete con quienes apostaron al país, sino por la necesidad de monitorear exhaustivamente el ingreso de capitales en momentos que la Argentina está plenamente involucrada en la ruta del narcotráfico”, lanzó. Sin mencionar a nadie en nombre propio, Depetri salió a contestar esas críticas. “No se puede vivir con tanto odio y un grado de irresponsabilidad tal que sólo sirva para intentar ganar un voto a costa de sembrar incertidumbre y confusión en el pueblo. La memoria colectiva y la gestión iniciada en el 2003 y continuada hoy dejan en claro que nuestro gobierno defiende los intereses del pueblo”, dijo.

Con menos énfasis pero el mismo objetivo, González también cargó contra los opositores que criticaron las medidas. “Para mi gusto es pura retórica, no tiene ningún asidero con la realidad, y es un tremendismo absolutamente literario que no tiene destino”, aseguró.