Las cancillerías de Argentina y Chile vienen preparando a todo vapor los detalles de los actos con los que las presidentas Cristina Fernández y Michelle Bachelet recordarán los 30 años de la mediación papal de 1978, que evitó un conflicto bélico por el Beagle. Cristina Fernández viajará el jueves 4 a Punta Arenas donde mantendrá un encuentro bilateral con Bachelet y luego descubrirán una plaqueta en honor a la ocasión. Las celebraciones se extenderán hasta el viernes 5, cuando ambas cruzarán hasta la zona fronteriza de Monte Aymond, bien en el sur de Santa Cruz, donde participarán de una ceremonia de carácter religioso evocando la intervención del papa Juan Pablo II y colocarán la piedra fundamental del monumento a la paz que se levantará allí. Las cancillerías invitaron al evento al papa Benedicto XVI, quien designó para que lo represente al cardenal de San Pablo, Odilio Scherer. También está previsto que los episcopados de Argentina y de Chile envíen sus representantes. Pero allí no terminará la cosa. Ayer en la Casa Rosada quedó cerrado que Cristina Fernández también estará en la misa que los obispos argentinos harán el 22 de diciembre en Luján, al mismo tiempo que los obispos chilenos lo hagan en su país. Y queda por ver si el Vaticano organiza un último acto en enero.