El gobierno porteño tampoco descartó la posibilidad de que haya sido un sabotaje o un atentado lo que provocó el incendio en la subestación de Edesur. “No descartamos ninguna hipótesis y por eso vamos a acompañar y a colaborar en la investigación”, sostuvo el secretario de Prensa y Difusión de la Ciudad, Oscar Feito. El funcionario estimó que todavía hay “unos diez mil usuarios que están sin luz”. La información se conoció al cierre de la jornada de ayer, que incluyó la realización de una reunión de gabinete donde también se hizo un balance sobre los cinco grandes cortes grandes que protagonizaron las concesionarias Edesur y Edenor, con notoria ventaja para la primera de las empresas.

El apagón más recordado es el que comenzó el 15 de febrero de 1999. El corte afectó a unos 600 mil porteños y se originó por el incendio de una subestación de Edesur ubicada en el barrio de San Telmo. Al comienzo del problema, la compañía se comprometió a lograr “una rápida solución”, pero el apagón se prolongó durante 11 días. Hubo numerosas demandas de comerciantes y particulares por los daños sufridos, tanto por la pérdida de mercaderías como por la destrucción de artefactos domésticos. El problema fue tan grave que derivó en una audiencia pública donde la empresa recibió críticas de todo calibre.

En noviembre de 2002 un corte de cuatro horas dejó sin luz a unos 13 millones de personas. De ese total, 1,9 millones eran clientes de Edesur y 1,5 millones de la empresa Edenor. El inconveniente se originó en la estación transformadora de Transener, en la localidad bonaerense de Ezeiza. En diciembre de 2003 otro corte afectó a unas 300 mil personas en el Gran Buenos Aires. En octubre del mismo año, en medio de una pulseada entre el Gobierno nacional y las concesionarias por las tarifas, una interrupción del servicio dejó sin luz a 450 mil usuarios durante 15 minutos.

En febrero de 2004, 90 mil clientes de Edesur estuvieron entre dos y cuatro días sin suministro eléctrico luego de un temporal de viento y lluvia que produjo inundaciones en la Capital Federal. Otro de los apagones masivos ocurrió en agosto de 2004, cuando quedaron sin luz unos 600 mil usuarios. El problema se hizo sentir en 11 barrios porteños y también se extendió a varias localidades del Gran Buenos Aires. Ese corte sacó de servicio a centenares de semáforos y se produjo un monumental problema en el tránsito vehicular.

El problema, esta vez, fue ocasionado por el incendio de un transformador de la empresa Edenor, pero también afectó a muchos clientes de Edesur. Durante el gran apagón de 1999 hubo amenazas de suspenderle la concesión a Edesur, pero la sangre no llegó al río.