Domingo, 9 de julio de 2006 | Hoy
Lo que la ideología separa, el comercio une. Los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe, y de Venezuela, Hugo Chávez (foto), junto al de Panamá, Martín Torrijos, lanzaron ayer el proyecto del gasoducto transcaribeño, que prevé la sustitución de hidrocarburos y el transporte del gas hasta el Océano Pacífico. Chávez y Uribe, que se encuentran en las antípodas ideológicas entre los mandatarios latinoamericanos, participaron en el acto simbólico de efectuar la soldadura inicial del primer tramo del gasoducto, bautizado Antonio Ricaurte, en honor del héroe independentista colombiano, en la estación militar de El Tigre, en la zona de La Guajira, unos 600 kilómetros al oeste de Caracas. Torrijos los acompañó en calidad de invitado especial. Uribe dijo que con el inicio de los trabajos del gasoducto “se empieza a concretar una agenda práctica que hemos venido construyendo con el presidente Chávez, y que ahora queremos extender sobre el presidente Torrijos”. El mandatario agregó que el gasoducto va a ayudar a los dos países, y que confían que sea “el principio para la integración con Panamá”. Por su parte, Torrijos dijo que “así como unimos los dos mares, vamos a unir también el esfuerzo de la integración. Cuando hablamos de integración hablamos de infraestructura común”, afirmó el mandatario panameño. En su discurso inaugural, Chávez anunció que además de la extensión del gasoducto, su país desea construir una nueva refinería en Panamá para procesar crudos venezolanos y colombianos. “¿Cómo es posible que Panamá tenga que importar productos refinados?”, dijo Chávez. El gobernante venezolano indicó que también estudiarán la posibilidad de que una vez que esté construido el tramo del gasoducto hasta Panamá, se lo lleve hasta Costa Rica. El proyecto fue planteado inicialmente entre Colombia y Venezuela, pero en las últimas semanas se incorporó a Panamá para poder llevar el combustible hasta el Océano Pacífico. El gasoducto tendrá una longitud de 225 kilómetros y se calcula que la construcción tardará dos años. El camino que seguirá es la ruta Punta Ballena, en Colombia, cerca del hito fronterizo 52, hasta la costa oriental del lago de Maracaibo, en Venezuela. El costo aproximado del proyecto, que financiará Venezuela, es de 335 millones de dólares. El 10 por ciento de ese presupuesto será destinado a proyectos sociales para beneficiar a las poblaciones aledañas al gasoducto.
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