–El ministro de Justicia dijo que el Gobierno no completa ni achica la Corte ahora porque no lo cree “oportuno”. ¿Es una cuestión de oportunidad?

–No es una cuestión de oportunidad sino de obligación. Por ley la Corte hoy tendría que tener nueve miembros. La responsabilidad es del que tiene que nombrar, o sea, el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. Con las exigencias del decreto 222, que para colmo pone plazos que tampoco se han cumplido. Supongo que Iribarne se hablaba de que el Gobierno sería criticado si nombra más jueces en la Corte. Que eso podría prestarse a sospechas. Pero la realidad es que también podría achicar el tribunal. La indefinición nos preocupa porque hay causas totalmente trabadas donde no se conforma una mayoría de cinco votos. Eso nos tiene muy frenados y ya decidimos que mientras esto siga así no podemos avanzar y bueno. En las causas sobre la pesificación, por ejemplo, que es particularmente complicada porque tiene muchas variantes: los mutuos hipotecarios, los fondos de inversión, los depósitos bancarios, los depósitos judiciales.

–¿La mayoría en la Corte preferiría que sea más chica?

–La mayoría preferiríamos eso, porque sabemos que cuantos más somos más demoran los expedientes. Y nosotros no nos sentamos arriba de los expedientes.